Existen muchas personas que suelen entregar todo el amor que tienen, tanto que se descuidan de sí mismos, poniendo los intereses de la otra persona encima de ellos. Tanto aman que suelen perder su dignidad y respeto por su persona. Y muchas veces sucede esto porque no saben cómo amar porque no se aman así mismas, no saben lo que es el amor. No tienen idea como se puede amar porque no se tienen un amor propio y es por ello que caen en la confusión de querer entregarlo todo cuando no tienen nada para dar. Te mostraremos aquí las 4 señales principales de que demuestra que no sabes amar porque no te amas a ti misma:
1.-Muchas veces iniciamos discusiones en donde exigimos a la pareja lo que necesitamos de nosotros mismos. Reprochamos la frustración de no estar donde queremos y de no saber cómo llegar; convirtiéndose en enojo al no saber aceptar y agradecer lo que somos y tenemos. Porque las cosas no caben en nuestras formas y nos parece insuficiente.
2.- Queremos controlarlo todo sin reconocer sus diferencias de la persona que amamos. Nos molestamos porque no actúa según las expectativas que tenemos y lo castigamos por no ser lo que nosotros vemos como ideal.
3.- No vemos nada lo que nos une. Podemos extrañarlo mucho, pero aun así negamos lo importante que es para nosotros, aunque parezca un sueño y estemos buscándolo en todas partes. Pensamos que el amor se requiere de razones muy poderosas, y a veces vemos como insignificante el gusto por cosas sencillas, cuando es ahí en donde está el amor. En la capacidad de ver lo mágico, lo ordinario en ojos de otro.
4.- La culpa llega. Queremos que esa persona se sienta tan amada como nosotros lo necesitamos, pero nos quedamos a medio camino porque no sabemos hacerlo. Confundiendo el amor con los logros externos. Todos tenemos anhelos, queremos hacer mucho, pero nos da miedo no lograrlo; tanto que estamos dispuestos a sacrificar lo más valioso, lo único que puede darle sentido a la vida, que es amar.
Debemos soltar el control y ver dentro de nosotros, así podremos vivir soñando y despertar de esa oscuridad que nos consume. De ese modo podremos aceptar que aunque no seamos el amo del universo, somos parte de ello, como todos. Una visión amplia nos ayudará a limpiar los prejuicios que nos amarran en esta vida, acercándonos al agradecimiento y el amor, siendo el puente entre las personas.