Sí, leyó bien, dije “enemigos”. La gente suele tener más enemigos de lo que en realidad creen, y eso es porque siguen estos 4 pasos casi de manera inconsciente, los cuales, ahora que los verás plasmado en una pantalla, te harán preguntarte si realmente alguien te puede o no estar odiando en silencio.
Sea inteligente.
Las personas inteligentes atraen enemigos casi de forma automática. Un racionamiento lógico es la mayor molestia de las personas sin razón, y en estos días, la falta de razón abunda y por eso hay tantas personas fundidas en ignorancia y odio. Recuerda que el arma de quien no tiene la razón, es la violencia.
Sea feliz.
La felicidad propia es el peor de los tragos que una persona envidiosa puede sentir. Si te has rodeado de alguno y no lo sabías, tu felicidad le alejará. Desaparecerán de tu vida y es porque simplemente no soportan verte felices y, en el peor de los casos, interferirán con dicha felicidad.
Ame.
Cuando uno de tus falsos amigos se percata de que eres capaz de amar, hará hasta lo imposible por entorpecer tu relación. Te dará consejos en pro de que se termine tu amor por la pareja y pondrá en boca de muchos algunos chismes solo para deteriorar, desde afuera, la calidad del cariño interno que se tienen tú y tu pareja.
Prospere.
Prosperar es el resultado de amar, ser feliz y ser inteligente. Cuando juntamos los tres pasos anteriores, logramos llegar a nuestro estado de plenitud en el cual, casi ningún enemigo se atreverá a interferir. La mayoría de los enemigos se ocultan en la piel de los “amigos” por mucho tiempo hasta que ven que logras despegar. Cuando eso sucede, ellos sienten que su presencia cerca de ti ya no es necesaria y se desvanecen.