El lenguaje corporal de la depresión entiende microexpresiones, posturas y gestos que dejan ver el estado de ánimo decaído. La depresión, como cualquier otro estado de ánimo tiene un impacto sobre el cuerpo. No solo lo va forjando y dándole una forma específica, sino que además en múltiples ocasiones incide sobre la salud. El lenguaje corporal de la depresión se da de manera inconsciente. Sin embargo, también las demás personas pueden leerla, aunque lo hagan de manera intuitiva. En tanto el lenguaje transmite, también construye una percepción en los otros individuos. En otras palabras, el panorama percibe ese abatimiento y esto, por supuesto, también incide en la relación con las demás personas.
“Tipos de lenguajes corporales que nos indica depresión”
- El rostro:
Las microexpresiones faciales son singularmente reveladoras del estado de ánimo. Son aquellos gestos que surgen en el rostro y que nunca mienten. Hablamos de respuestas involuntarias controladas por el cerebro límbico y que se manifiestan sin que la persona se dé cuenta de que están ahí y sin que pueda manejarlas a voluntad.
- El párpado superior caído: La piel del párpado superior se nota algo flácido y por eso da la extraña apariencia de que el músculo está caído. El vórtice, o punto donde se junta el párpado superior con el inferior, hace una curva ligera hacia abajo.
- Falta de enfoque: El aspecto de la mirada también es distinta en una persona deprimida. Los ojos no se ven completamente enfocados, sino que hay una cierta indefinición. Como si la mirada se encontrara algo perdida, aunque se fije en un punto.
- Comisuras de los labios hacia abajo: La manera de la boca es como la de un semicírculo abierto por abajo. Los extremos de los labios se ven ligeramente caídos. Este es quizás el gesto más común en el lenguaje corporal de la depresión.
- El entrecejo: Normalmente las personas deprimidas arrugan ligeramente el entrecejo. No tanto como cuando hay una preocupación y enojo, sino solo levemente. Su rostro en conjunto, parece sorprendido por algo que les decepciona.
- La postura de la cabeza:
En el lenguaje corporal de la depresión también cuenta con la posición que adopta la cabeza en relación con el resto del cuerpo. Lo común es que la cabeza se encuentre, en alguna medida, inclinada hacia abajo. Mientras que el cuerpo se echa un poco hacia atrás, la cabeza sale ligeramente hacia adelante.
También es algo frecuente que la cabeza se incline hacia un lado, normalmente casi siempre es hacia el lado derecho. Esto sucede principalmente cuando la persona deprimida está escuchando a alguien a quien le ofrece poder o autoridad.
- Tono de voz y forma de hablar:
Cuando una persona está deprimida por lo general hablan en tono de voz bajo, también hay una especie de llanto en su manera de hablar. La voz se les quiebra ligeramente, o tiene una suerte de ronquera apenas perceptible. El tono recuerda la voz de alguien que llora.
De la misma forma, la manera de hablar de una persona deprimida tiene aspectos diferenciados. En general, son parcos con el lenguaje y poco emotivos al hablar. Es normal que les cueste trabajo vocalizar y articular las palabras de forma definida. Es como si a la persona le diera flojera manifestarse.
- Postura del cuerpo y otros detalles:
La postura también es uno de los puntos más visibles en el lenguaje corporal de la depresión. Lo común es que la persona tenga el cuerpo flácido. Su columna forma una curvatura, como una concha.
También es muy habitual que sus movimientos sean muy lentos, mezclados a veces con movimientos secos o agresivos. Finalmente, las personas deprimidas tienden aumentar la frecuencia con la que suspiran.