Nuestro cerebro juega un papel importante ya que es el órgano vital en nuestro cuerpo y regula todo nuestro organismo.
Este órgano prodigioso ha venido gestando a lo largo de los años, es aquel que controla lo más visceral y funciones más autónomas como aquellas que rigen la respiración, la temperatura y los latidos del corazón cuantas veces este agitado.
El cerebro es el órgano central del sistema nervioso del ser humano y realiza una gran cantidad de funciones en el cuerpo. Con ciertas actividades, rutinas y costumbres se puede aprovechar al máximo.
Con nuestra mente podemos sentir, pensar, percibir, recordar e imaginar, entre muchas otras. Todas las personas tenemos inteligencias diferentes y hay factores que determinan esto, como la alimentación, las condiciones ambientales en las que se desarrollan las funciones cognitivas, el descanso, etc.
El cerebro puede entrenarse para que todas estas acciones se realicen sin problemas y para que se aproveche mejor su propio potencial. Aquí exponemos algunas:
- Cantar: Las canciones son cortas, tienen letra y tienen música y la mente se las aprende utilizando diferentes partes de sí. Este entrenamiento no requiere de gran esfuerzo de parte del cerebro y puede ayudar a prevenir enfermedades neuronales como el Alzheimer, entre otras.
- Ayunar: Es otro de los consejos para ejercitar el poder de la mente humana. Si bien la alimentación tiene que ser buena, equilibrada, balanceada y llena de nutrientes, proteínas y vitaminas, es necesario darle espacio al ayuno también.
Con un ayuno breve de ocho (8) a doce (12) horas está bien. Esta acción tiene efectos muy positivos para el cerebro ya que permite que la sangre se concentre en él por un tiempo y que al reanudar las actividades fluya con mayor energía.
- Leer: Es una actividad muy productiva para el cerebro. Tomar el hábito de la lectura en nuestras rutinas de vida es un gran ejercicio para la mente, memoria y dicción. Siempre es productivo incorporar algo de lectura a nuestros días y así ejercitar nuestro cerebro.
- Correr: Hacer ejercicio en general es una buena actividad para motivar al cerebro y ponerlo en mejor estado. El hábito de correr particularmente es algo bueno para nuestro cerebro, pues hace que llegue más oxígeno y a un mayor ritmo, generando nuevas neuronas.