La infancia es la etapa donde la mente absorbe la mayor cantidad de información, tanto buena, como mala. Es por ello que la educación de los padres y el tipo de ambiente donde se cría el niño, es realmente importante y determina casi toda la conducta del futuro adulto. Estas 5 conductas, suelen presentarse en personas que pasaron por una dura infancia, al punto de crear traumas que modificaron la conducta de una mala manera.
Inhibición.
La dificultad de brindar opiniones o hacerse notar en sociedad por temor o por baja autoestima, es denominado como “inhibición”. Esta se produce cuando el niño es privado de su libertad de expresión por medio del maltrato psicológico. Cosas tan sencillas como decirle a un niño “Cállate, que no nos interesas lo que tengas que decir”, pueden marcar para siempre a un futuro adulto, provocando en él una fuerte inhibición social.
Irascibilidad.
Las personas iracundas, no necesariamente suelen ser violentas. Una persona irascible es alguien que es muy poco tolerable a los comentarios en su contra, incluso, cuando son hechos en broma. Estas personas pueden estallar y sufrir ataques de ira. Durante la infancia, quizá sufrió de un excesivo bullying el cual pudo dejar este tipo de conductas.
Rechazo a la adulación y el halago.
No siempre la persona se pone a la defensiva, a veces, simplemente no sabe cómo reaccionar ante los halagos y responde cosas como “No estoy acostumbrado a que me halaguen y no sé que responderte”. Estas personas sufren de una baja autoestima producida por la falta de cariño durante la infancia. Suele darse también cuando los adultos no felicitan o premian verbalmente al niño al alcanzar algún objetivo.
Constante disculpas.
Una persona que se disculpa mucho, posiblemente haya sufrido de amenazas y maltratos físicos y verbales por parte de sus padres cada vez que hacía algo incorrecto. El tema con los padres abusivos, es que no saben cuándo o cómo castigar a sus hijos, así que hacen del castigo algo traumatizante y hacen creer al niño y futuro adulto, que todo lo que hace, merece un castigo, por lo cual se verá disculpándose por todo lo que hace.