El ser humano ha estado evolucionando constantemente a través de los años, pero a pesar de ello no ha dejado la esencia animal. Sustituyendo algunas necesidades básicas por asuntos más sensoriales, pero los principios de una conducta siguen siendo los mismo y el ejemplo más claro que tenemos es sobre el amor.
La evolución ha hecho que nos convirtamos en seres sensoriales, esto nos dice que muchas de nuestras determinaciones biológicas han sido sustituidas por sentimientos. La atracción que puedes sentir por otra persona ha dejado de responder a su causa original: la reproducción. Hoy nuestro propósito de evolución se centra en el conjunto de sensaciones y emociones que conocemos como el amor. Podemos decir, que la única diferencia entre nosotros y los mamíferos es que estos animales cambian de pareja constantemente, mientras que el hombre se apega a una sola persona.
Existen muchos estudios donde dice que nuestro cerebro tiene la capacidad de enamorarse de más de una persona a la vez, pero a pesar de ello no todos comprendemos las razones por la que sólo queremos estar con una persona en particular. El doctor Sigmund Freud nos explica su argumento de que existen cuatro condiciones que obliga a nuestro cerebro a responder ante los impulsos del amor.
1.- Posesión por otra persona
Al ocurrir una ruptura amorosa el hombre buscará a la mujer cuando esta se encuentre en una relación con otro individuo. Ya que siente que se le ha rebatado algo que le pertenecía y lo quiere recuperar a toda costa. Muy diferente es si la mujer permanece sola, ya que el hombre pensará que aún tiene un poder sobre ella.
2.- Moral flexible
Nos explica Freud que una mujer virtuosa y de buena reputación nunca será muy atractiva como aquella que admite dudas en cuanto a su fidelidad y su lealtad, lo que lo llama “amor de ramera”. Sugiriendo ser un individuo altamente sexual que busca experiencias cada vez más placenteras.
3.- Sobrevaloración de la mujer
Aquí Freud nos dice que un hombre no se enamora de una mujer hasta que ella lo posee. Absorbiendo toda su energía mental y haciendo que el único punto de interés sea ella, es ahí cuando la considera alguien especial.
4.- Complejo del héroe
Freud sostiene que el hombre siempre tiene esa necesidad de salvar a la mujer, ya que, sin él, perdería todo respeto y estatus social. Siente que sin su protección ella estaría perdida, por eso la salva no dejándola ir.