Enamorarse, es inevitable. En el enamoramiento solemos idealizar a la persona, resaltar ciertas virtudes físicas y engancharnos con parte del carisma de la misma. Pero no vamos más allá, es decir, no conocemos ningún aspecto que nos haga decir “quiero una vida junto a él”. Esos aspectos se van dando de a poco, a medida que le conoces, y son los que se tienen en cuenta al momento de decidir si queremos o no, amar a nuestra pareja.
Personalidad.
La esencia de la persona, lo que es, lo que transmite, eso es lo que más se tiene en cuenta al momento de amar a alguien. Más allá de su aspecto físico, el aspecto de su persona, es lo más importante, ya que será lo único que quedará cuando envejezcan juntos y la piel ya no sea primordial.
Cómo te trata.
Una persona puede tener una personalidad determinada con sus amigos y otra contigo. Es importante que la persona que elijas amar, sea siempre la misma, porque así te aseguras de que estás amando a alguien que es real por completo. Un trato educado y amable, siempre sumarán puntos a la relación.
El trato con otros.
Como mencionamos, la personalidad debería siempre ser la misma, pero la pareja siempre debe tener un trato especial por sobre los demás. Ver cómo trata a su familia y amigos, es una gran manera de saber qué tipo de persona estamos amando.
Valores.
Esto va depender mucho de su familia, amigos e infancia. Una persona que haya tenido un buen soporte en cada uno de esos pilares, posiblemente, tenga grandes valores. Estas virtudes como la ética, la moral y la dignidad, nos ayudan a saber qué tipo de persona tendremos en un futuro a nuestro lado, porque los valores, es algo que casi nunca se pierden. Ayudemos a fortalecerlos ofreciendo nuestro amor y destacando que, parte del encanto de tu pareja, son dichos valores.