El desamor por sí solo, es un proceso que afecta la salud mental de las personas de manera temporal. Siempre está el caso, claro, de aquellos que no saben superar estas duras etapas. Más allá de eso, la persona toma actitudes que pueden ser dañinas para la salud general, por ello, debes evitar:
Comer dulces en exceso.
La ansiedad es el primer síntoma del desamor, y esta suele reflejarse en la necesidad de comer dulces o comida chatarra. No hace falta decir cómo afecta esto a tu salud, pero te recomendamos que, si quieres endulzar tu corazón, no sea con algo que te provoque diabetes u obesidad.
Sedentarismo.
El sedentarismo lleva a las personas a un estado de hibernación que afecta al estado físico de los músculos y huesos, y, finalmente, la salud del cerebro. El desamor provoca un desánimo que nos deja en un estado de reposo profundo, en el cual nuestras actividades físicas y mentales se ven interrumpidas a causa de la depresión.
Auto-encierro.
Cerrarse a la posibilidad de tener contacto con tus amigos y nuevas personas, afecta la salud mental y la capacidad de interacción social. Esta es una actitud muy frecuente al inicio del desamor, pero sino se controla, puede generar una profunda sensación de vacío que puede acabar en trastornos mentales.
Auto-compasión.
Está bien llorar para desahogarte, pero llorar solo porque sientes lástima por ti, altera la salud mental. Esta es una manera de forzarnos a sentir un sentimiento cuando quizá, ya lo hemos superado. Por otra parte, el cuerpo se ve sometido a estrés y ansiedad, producido por el gran esfuerzo que supone llorar conscientemente.