Debes conocer que los problemas y desacuerdos son parte de toda relación, ya sea familiar, o amistad, por lo que las relaciones amorosas no están excluidas. Los problemas aparecen cuando un cambio es totalmente necesario.
Pelean por cosas sin importancia:

Algunas veces un pleito que comenzó con algo pequeño, aumenta hasta convertirse un verdadero drama. Esta clase de dinámicas indician que hay cosas que no se están mencionando.
Una terapeuta los podrá ayudar a guiarlos en aprender a decir lo que les enoja del otro sin herirlo.
Problemas en la intimidad sexual:
No todos tenemos el conocimiento requerido para solucionar situaciones como eyaculación precoz, o disminución del deseo sexual, que algunas veces son muy particulares.
Una terapeuta de pareja que posee una formación en sexología, los orientara a soluciones específicas para ustedes.
Codependencia:

Es normal que confundamos amor con dependencia. La dependencia nos lleva a la angustia por perder a la pareja, por lo que buscamos manejarla aunque eso nos haga infelices.
La codependencia puede resolverse y mejor si es entre ambos. Asimismo, si la relación ha culminado su ciclo pero tienen temor de distanciarse, la terapia ayudará a cerrar poco a poco y de la mejor forma su vínculo.
La finalidad es que los dos decidan si quieren seguir su relación o finalizarla, y en cualquiera de los caso, el terapeuta dará el acompañamiento necesario para orientar su proceso.