El ser humano es sociable por naturaleza. Nacemos en familia y nos criamos en torno a una sociedad que forma gran parte de nuestro carácter y conducta. Esta misma naturaleza nos hace ir en busca de alguien en específico para compartir partes íntimas de nuestra vida.
Las parejas suelen darnos grandes enseñanzas y buenos momentos, sin embargo, llega un instante en que sencillamente necesitas estar sola. Esta voz que aclama por dentro un espacio solo para ti, es tu conciencia.
La naturaleza social nos hace olvidarnos con frecuencia que, dentro de nosotras, habita otro ser del cual podemos aprender mucho y, si no le prestamos atención, con el tiempo dejaremos de valorizar lo que somos y perderemos el rumbo de nuestro camino como individuales.
Estas son algunas de las razones por la cual debes tener un poco de soledad en tu vida.
- Purifica la mente: La sociedad tiene sus pros y contras. Si bien nos puede brindar compañía y aprendizajes, la línea que separa lo bueno de lo malo, cada día se distorsiona más. Estar a solas nos ayuda a purificar la mente en el sentido de que podemos analizar lo que estamos haciendo en sociedad, si es realmente bueno o malo y por qué lo hacemos. Hacer este análisis a solas, nos ayuda a no tener interrupciones externas y conseguir las respuestas que salen del corazón y la conciencia, esas que sabemos que son correctas, ante todo.
- Mejores decisiones: Como se mencionó, la línea divisora entre el bien y el mal se desvanece en sociedad. Esto es producto de los miles de opiniones que hay sobre un tema. La soledad nos da objetividad, nos agudiza el sentido de qué decisiones son correcta para nuestro futuro y cómo podemos vivir de buena manera y a superponer nuestras necesidades y beneficios por sobre nuestros deseos.
- Reconocimiento de tu yo interno: Conocerse no es tan fácil como algunos creen. De hecho, el reconocimiento no es solo saber quién eres, sino por qué eres cómo eres. ¿Te has fijado que actualmente, los más jóvenes parecen estar hechos a la medida de algún tipo de prototipo social? Eso es precisamente por la falta de conocimiento de su yo interno. Al no conocernos, adoptamos conductas ajenas con mayor facilidad, perdiendo nuestra personalidad propia y debilitando nuestro carácter. Así pues, mi mejor consejo para ti, es que cuando estés a solas, converses con tu yo interno para perfeccionar tu esencia, es decir, lo que te hace única.