Este es un fallo muy normal, sin embargo, esta conducta engloba otros efectos secundarios que actúan de forma negativa la realidad de esa historia romántica. ¿Cuáles son las equivocaciones que cometes cuando te encuentras en esta clase de situación?
- Pierdes de vista tu poder interior:
Te enfocas tanto en la otra persona que te distancias de tu propia esencia interior. Mientras buscas la transformación en ese sujeto, evitas tu responsabilidad de desarrollarte y evolucionar al reforzar aquellas cosas que son positivas o al manejar posibles carencias que también pueden estar condicionando a esta conexión. Por tanto, te posiciones de la forma errónea ante este proyecto personal.
No solo pierdes de vista tu poder interior, además, invades la libertad ajena al no respetar la decisión del cambio como una motivación interna. Cuando quieres cambiar a tu pareja, tú impones ese deseo como si fuese una obligación.
- Falta de aceptación:
Hay un sufrimiento interior grande cuando una persona se resiste a aceptar y comprender una realidad tal y como es. Si te planteas cambiar seguidamente a tu pareja tal vez deberías discutir si tiene lógica que continúes con una persona cuya manera de ser se distancia del ideal que tú aprecias en un compañero de vida. Por lo tanto, estás siendo incoherente contigo mismo.
El amor para nada nace del apego sino más bien de la libertad. Sin embargo, cuando quieras cambiar a otra persona, no estás mirando su verdadera hermosura interior, sino que te estás fijando en aquellos detalles que no te agradan.
- Posición de superioridad:
El amor nace desde la igualdad de un vínculo en el que la conversación obtiene este modo de conexión. Sin embargo, cuando tú desea cambiar a tu pareja, actúas como si tuvieses todo el derecho de criticarla desde un perfeccionismo que nadie tiene.
¿Qué otras equivocaciones de actitud piensas que es posible cometer en una situación de estas cualidades? Estás transmitiendo al otro una manera de rechazo.