Cuando se cumple 40, algunas chicas creen que es la peor edad que se puede tener y ya no se puede disfrutar de la vida como cuando se tenía 20. Sin embargo es esta edad ideal para reflexionar, para cambiar si es necesario, para averiguar quién somos y quién queremos ser.
En esta etapa es cuando debemos aprender a ser sabios, disfrutar de cada segundo de la vida y exprimirla, para saber que cada segundo es un tesoro irrepetible y que no podemos perder de vista que sólo vamos a vivir una vez. Llegar a los 40 supone afrontar muchos cambios y cuando alcanzamos esa edad suceden cosas extraordinarias como estas:
Aumenta tu autoestima
Conoces tus defectos y tus virtudes, ya te has aceptado y has aprendido a valorarte. Has aprendido a quererte, cuando te equivocas y cuando aciertas, cuando lloras y cuando ríes. Tienes seguridad en ti mismo/a.
Te alejas de las personas tóxicas
Ya sabes detectar a quien te hace daño, a esas personas que te absorben la energía, con las que no te sientes bien. Solo mantienes a tu lado a las que te aportan cosas positivas.
Aceptas tu cuerpo
Eres bello/a, tu cuerpo es bonito, tus defectos son atractivos, tus complejos han desaparecido con los años, porque todos tenemos defectos y son parte de nosotros.
Te replanteas si tu vida es la que quieres
Llegar a los 40 supone reflexionar sobre si tienes la vida que siempre has deseado, y ser consciente de que si no es así, ha llegado el momento de realizar todos los cambios necesarios para cumplir tus sueños.
No te importan tanto las opiniones de los demás
Lo que digan los demás ya no te afecta, porque has aprendido a valorarte y a valorar tus opiniones y el criterio de los demás no es lo que va a guiar tu vida.
Aprendes a dejar ir a quien no te quiere
Ya eres consciente de que quién no te busca no te quiere, quien no te extraña no te quiere, quien no te apoya cuando más lo necesitas no te quiere. Entonces es más fácil dejar ir.
Descubres quienes son tus verdaderos amigos
Has tenido amigos de muchos tipos durante estos 40 años y desde luego, ahora ya sabes quién es realmente tu amigo, quien te ha demostrado que te aprecia en cualquier circunstancia.
Ya casi nada te da vergüenza
A los 40 las situaciones en las que haces el ridículo te provocan un gran ataque de risa, porque has perdido la vergüenza, al qué pensarán, qué dirán o qué harán. Si tienes que decir algo irreverente lo dices, si tienes que reírte de ti misma te ríes.
Te propones hacer realidad tus sueños
Ahora ya sabes cuáles son los sueños que te quedan por cumplir y sabes que es sólo cuestión de voluntad lograr alcanzarlos y vivirlos.
Dices lo que piensas
Has aprendido a decir lo que piensas, a no callarte, porque sabes que si te calles, te vas a sentir mal. Pero también has aprendido a decir lo que piensas con educación, con respeto y con firmeza. Tu opinión es importante, y los demás la deben conocer.
Aprendes a valorar el aquí y el ahora
Cada momento, lo que sucede a cada instante, lo ves, lo hueles, lo sientes en las yemas de tus dedos, te emociona esa sonrisa de tu hijo, esa confidencia de una amiga, ese abrazo de tu pareja. Atesoras cada momento, porque ahora sabes que es el aquí y el ahora lo que importa.
Sabes que casi todos los problemas tienen solución
Si un problema tiene solución, la buscas y la pones en marcha, y si no la tiene, no te preocupas más porque ya sabes que no hay solución.
Te ríes de ti misma
Te ríes de lo que dices, de lo que piensas, de las tonterías que haces a veces, de tus manías, de tu forma de ver las cosas.
Disfrutas del sexo
Los prejuicios que tenías hace años respecto a la sexualidad, han desaparecido y has aprendido a disfrutar de tu sexualidad, porque ahora sabes que es algo mucho más amplio que una cama, que es una mirada, un beso, un mensaje, un instante que se convierte en eterno.
Eres consciente de que estás en la mejor etapa de tu vida
Los 40 te demuestran que te sientes genial, que te quieres, que te ríes de tus defectos, que tus sueños son reales o pueden serlo, que el sexo es maravilloso, que elijes estar junto a quien te quiere, y que, en definitiva, estás en la mejor etapa de tu vida.
Fuente: lamenteesmaravillosa.