Encontrar a alguien que te ame tanto como para considerarle el amor de tu vida es algo complicado, porque muchas veces nos cambian por otro amor y por otra vida. Antes de los 25 años, deberíamos tomar las relaciones que vengan como una especie de estudio para aprender sobre el amor. Si tienes una relación a los 19 y aún perdura hasta los 25, pues felicidades, quizá esa persona sea la indicada para comprometerte, pero mientras tanto, no lo hagas.
Esto es lo que algunos expertos en la materia de parejas han planteado: Antes de los 25 años de edad, la persona no ha alcanzado la suficiente experiencia como para avanzar de nivel en el asunto de las relaciones, y si esperamos hasta los 35, quizá ya sea demasiado tarde, no para nosotros, sino para nuestro subconsciente, el cual entra en una especie de bucle porque está acostumbrado a que la sociedad le presione por conseguir las metas personales como la familia, hijos y pareja, antes de dicha edad.
Tranquilo, a veces nunca es demasiado tarde, pero sí muy temprano. Por ello, te damos 15 razones para que no te comprometas hasta llegado los 25 años de edad.
- No tienes la madurez necesaria para enfrentar un compromiso. Hace falta un mayor grado de experiencia pasa saber cómo sobrellevar los problemas.
- Aprende a ser independiente, pues muchas personas a los 25 aún están en un plan de vivir con sus padres. Independízate y sal al mundo a empaparte de lo que la realidad tiene para ofrecerte.
- Apenas comienza la estabilidad. Los expertos afirman que las relaciones antes de dicha edad suelen basarse exclusivamente en un factor emocional. Recuerda que un compromiso necesita mucho más que amor.
- Te pierdes de mucha diversión, y renunciar a ello a tan temprana edad puede recaer en un arrepentimiento.
- Por eso, estarás en vuelto de dudas que te harán preguntarte si realmente empezaste muy temprano esto del compromiso.
- Por otra parte, los compromisos obligan a las parejas a dedicar más tiempo a sus parejas, por lo que es muy probable que pierdas amistades valiosas.
- No conoces gente nueva y eso es un problema. Recuerda que hay millones de personas en el mundo. No te limites a conformarte con una relación en la que te sientas cómodo. Experimenta todas las emociones posibles al lado de alguien antes de sentar cabeza.
- Puedes cometer graves errores, precisamente por la inexperiencia de estar con alguien de una manera tan seria.
- Te olvidas de tu pasado y eso es peligroso. Es bueno que nos liberemos emocionalmente, pero la inmadurez de la edad hace que queramos enterrar todo recuerdo. Recuerda que si haces eso estarás tentado a cometer los mismos errores del pasado.
- Te olvidas de tu futuro también, ya que estando tan joven las metas y objetivos personales y profesionales quizá no sean tan importantes.
- No te reconoces, y eso es peligroso. Recuerda que cada persona que llega a tu vida te transforma. Espera a llegar a los 25 para saber quién eres en realidad y para comprometerte con alguien que te acepte tal y como eres.
- Caes en el apego, y aunque parezca bonito, no lo es mientras dejes la parte racional en el abandono.
- Puede que no aprendas a exigir respeto y eso atenta contra tu dignidad. Los 25 años forma a las personas los suficiente como para no temer al momento de exigir respeto.
- No has encontrado la felicidad y tampoco la vas hallar al lado de alguien. Solo dentro de ti lo harás, eso es una realidad que toma tiempo aceptar.
- No lo necesitas. Finalmente es así, no necesitas de nadie para vivir en plenitud. Ama cuando quieras, no cuando lo necesites. Antes de lo 25 probablemente te entregues por el desespero de ser querido.