Si piensas que no naciste para amar, entonces no es porque cupido no se ha olvidado de ti, sino que quizá has estado adoptando malas actitudes a lo largo de la relación y aún no has conseguido a alguien que las tolere.
Puede que en un inicio, las personas se acerquen a ti porque se sienten enamorados, pero recuérdalo, cuando el efecto termina, cuando la química se esfuma (cuestión que es inevitable), es el momento de decidir si amarte o no. Esto implica aceptarte con tus defectos, pero no implica aceptar malas actitudes.
Una actitud es una postura que tomas frente a determinadas situaciones, y esta están bajo tu propio control. No es algo inconsciente o incontrolable, como el carácter, por lo que nuestra actitud debe cuidarse si queremos mantener cerca a esa persona que queremos. Por ello, te damos estas 15 posibles actitudes que pueden correr hasta al hombre más enamorado.
- No te esfuerza por crear un presente, algo simbólico. Crees que los detalles son solo comprar un obsequio y nada más.
- Eres extremadamente celosa y lo tachas de infiel sin razón aparente.
- Botas las cosas que te da con un propósito romántico, como cartas o cosas hechas con sus propias manos.
- Te molesta que él haga algo en lo que tú no estás de acuerdo.
- No cooperas con los gastos económicos y asumes que, en el compromiso, las responsabilidades son exclusivamente de él.
- Le ocultas muchas cosas que en realidad quizá no tienen importancia, pero prefieres no contarle nada cuando te pregunta.
- Sientes que es una obligación agradecer y no un placer.
- No le preparas sorpresas porque crees que eso es solo una acción propia del hombre.
- Es muy normal que le resaltes sus defectos o que crees lazos imaginarios con sus ex.
- Nunca cedes en la discusión, incluso cuando no tienes la razón y lo sabes.
- No eres puntual y no respetas su tiempo.
- Te haces siempre la víctima y buscas siempre hacerlo sentir mal.
- Le respondes con un “ok” o de manera muy cortante cuando se esmera en escribirte un lindo mensaje.
- No te preocupa coquetear con otro hombre frente a él o por teléfono mientras él observa.
- No lo complaces en la intimidad porque crees que todo dependerá de cómo lo haga él.