Agradecer es una de las cosas que mantienen viva las buenas acciones. Un beso es un buen sinónimo y sustituto de las “gracias”, y por supuesto, dar besos adiestra y siniestra, pueden hacer que estos pierdan su valor verdadero. Por ello, si quieres que tu hombre sienta que tus besos son algo más que una muestra de cariño, y son en realidad algo muy valioso, entonces empieza a darlos en estos momentos en que él demuestra su amor por ti.
«En un beso sabrás todo lo que he callado»: Pablo Neruda
- Cuando te presta su chaqueta o abrigo para cubrirte del frío.
- Cuando te abraza sorpresivamente y de manera fuerte sin asfixiarte. De modo que te hace sentir segura y protegida.
- Cuando te provoca tantas risas que te hace doler las mejillas y sacar unas cuantas lágrimas.
- Cuando te llama para solucionar un problema y hace cualquier cosa para ayudarte y evitar perderte.
- Cuando te sorprende con una cena romántica.
- Cuando te pide que duermas en su pecho solo para acariciarte el cabello.
- Cuando prefiere quedarse contigo a ir de fiesta con sus amigos.
- Cuando le llaman por teléfono y responde “Estoy con mi novia, te llamo luego”.
- Cuando quiere resolver los problemas de la casa, pues tu sola presencia hace que tome la actitud de “Yo lo puedo resolver”.
- Cuando no le apena llorar en tu hombro porque está consciente de que eres su mayor apoyo.
- Cuando se alegra incluso más que tú porque hayas alcanzado un meta.
- Cuando no le preocupa mojarse con la lluvia con tal de cubrirte a ti.
- Cuando estás de mal humor y aun así puede tolerarte y hacerte reír.
- Cuando te hace sentir deseada en la intimidad.
- Cuando despiertan al mismo tiempo y en vez de un “buenos días”, te dice lo feliz que se siente al verte y lo mucho que te ama.
Las acciones alimentan a los corazones que aman, las palabras son el complemento de ellas. Hace falta un equilibrio entre ambas y hace falta agradecerlas de la mejor manera.
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