El mejor método que existe para eliminar la violencia de género es la educación. Esta vez, hablaremos de agresiones que no se pueden ver ni tampoco se pueden tocar, se trata de la violencia psicológica por parte de su pareja, la cual suele descalificarse en grado de importancia, pero es igual de dañina como otras, porque puede acentuarse y agravarse con el tiempo.
¿Cómo puedo saber si es violencia psicológica?
Existe una serie de aspectos que te indican si estás siendo abusada de manera psicológica, unos son más evidentes que otros, pero al final, todos te van a ayudar a darte cuenta de que, evidentemente, hay un problema.
- Si elige cómo debes vestirte
- Si se burla de ti y te ridiculiza
- Te descalifica diciendo que eres torpe
- Borras conversaciones de tu teléfono por miedo a que él las lea
- Tiene tu clave en todas las redes sociales
- Controla tu dinero
- Te obliga a que tomes foto de lo que estás haciendo porque no te cree
- Aparece en tus sitios de trabajo de sorpresa
- Te compara con su ex pareja o con cualquier persona
- Te llama todo el tiempo para saber dónde estás
- Te obliga a tener intimidad con él.
En el momento en que la autoestima de una persona recibe ataques frecuentes y aparece la culpa, afecta tu criterio para identificar comportamientos que son bastante tóxicos y dañinos para la salud emocional. Una frase bastante frecuente de una persona violenta es: “No me hagas molestar” en modo de amenaza porque sabe que con eso tú vas a cambiar tu actitud. Además, molestarse o alegrarse es controlado por nosotros mismos, otra persona no puede influir en tu estado de ánimo, tú decides cómo sentirte.
Estos ejemplos anteriormente mencionados, son indicadores propios de violencia psicológica. Varias de estas conductas se naturalizan como expresiones de “afecto” pero en realidad, es un disfraz perfecto para ocultar lo que hay detrás de la posesión y la violencia y muchas veces se crea una apariencia ante las personas de que esta persona es excelente pareja y mejor padre.
Si llegaste a identificarte con los aspectos anteriores, es mejor que busques ayuda terapéutica o legal antes de que esta situación empeore o se complique mucho más con otras formas de violencia: patrimonial, física o incluso sexual. Lo mejor ante esta situación es que huyas, que corras en dirección contraria a esa persona que te está haciendo tanto daño y que tú no te has dado cuenta de ello.