El Alzheimer es una de las enfermedades más aterradoras que existen. Todos queremos tener la dicha de recordar los mejores momentos que hemos vivido a lo largo de nuestra vida y, olvidarlos de la nada, es uno de los peores temores que podemos tener hoy en día.
Hoy recopilamos 11 comportamientos humanos que se relacionan con la presencia de esta enfermedad en tu cuerpo y los fenómenos más frecuentes que ocurren con personas gracias al estrés o cambios vinculados a la edad.
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Te resulta difícil resolver acertijos y trabajar con números
En la persona, existen dificultades a la hora de concentrarse para trabajar con cifras. Se les hace imposible trabajar con una fórmula paso a paso, calcular simples gastos mensuales o determinar cuánto tiempo tomará alguna actividad.
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Las tareas domésticas y las laborales se vuelven difíciles de cumplir
A las personas que sufren de Alzheimer les cuesta llevar una vida normal, a veces pueden perderse en la ciudad, tratando de llegar a su casa por una ruta que les resulta familiar o no pueden recordar cómo jugaban su juego favorito.
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Aumenta la ansiedad y la depresión
La ansiedad es un síntoma de depresión y una señal prematura de esta enfermedad. Se asocia con un aumento en el nivel beta-amiloide en el cerebro y comienzan a aparecer placas amiloides que se forman en la zona en personas que sufren de Alzheimer.
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Se pierde el control sobre el tiempo y la persona ya no controla su ubicación
Las personas con Alzheimer pierden la noción del tiempo, les resulta sumamente complicado seguir los días de la semana, la época del año o incluso la hora en la que están. Raramente distinguen entre media hora y dos horas. A menudo olvidan cómo llegaron a tal lugar.
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Cambios en la percepción de imágenes y en el espacio de los mismos
Para algunas personas, los problemas con la vista pueden llegar a ser un síntoma prematuro de esta enfermedad. Les cuesta la lectura, concentrarse en el texto, evaluar la distancia o incluso determinar ciertos colores.
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Problemas al comunicarse
Si se pausa en una conversación de manera repentina, se le dificulta reanudar una historia o las repite muchas veces, como si la otra persona jamás la hubiese escuchado. Es bastante importante prestar atención a su vocabulario: si una persona comienza a utilizar palabras incorrectas o inventadas en vez de las normales.
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Suelen perderse sus cosas y no recuerdan la secuencia de sus acciones
Las personas que sufren de Alzheimer, dejan las cosas en lugares poco usuales, las pierden y no pueden lograr recordar la secuencia de sus acciones para poder encontrarlas. Por ello, pueden llegar a pensar que se las robaron.
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Pérdida del interés por el trabajo o la vida social
Debido a la enfermedad, muchas personas abandonan sus actividades habituales, pasatiempos o deportes que practicaban, evitan las reuniones con los amigos, faltan a entrenamientos o abandonan viejos pasatiempos sin ningún motivo alguno.
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Cambios en el estado de ánimo
El estado de ánimo y la personalidad de las personas que sufren de Alzheimer, pueden cambiar muchas veces sin ninguna razón aparente. Se avergüenzan, se vuelven sospechosos, tímidos o extrovertidos de manera repentina.
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Dificultades para emitir juicios o hacer comparaciones
Una persona con Alzheimer, le cuesta bastante evaluar las consecuencias de las acciones que toma. Es decir, le resulta comparar el precio de un producto con lo que realmente debería valer, por ello pueden llegar a convertirse en víctimas fáciles de los estafadores.
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La memoria puede fallar, los brazos y las piernas pierden sus acciones habituales
Una clara señal de esta enfermedad, es un trastorno en el funcionamiento de la memoria, cuando la persona que lo sufre le resulta cada vez más difícil la manera de movilizar los brazos o las piernas, pueden llegar a olvidar comer, dibujar, o incluso caminar.