Todas las amantes han sido influenciadas por ciertas interrogantes que simplemente no pueden evitar pensar. Estas podrían ser tanto preguntas amorosas, como preguntas que visualicen a la amante y al otro chico juntos.
Ser la amante de alguien que ya está comprometido está mal éticamente, refleja despreocupación y da a entender que la amante está feliz sabiendo que está arruinando la “felicidad” que mantenía una relación antes de su llegada.
La infidelidad es el antagonista que debate en todo momento a las relaciones ya establecidas. La confianza, el respeto, y el amor que exista en la pareja, son las características que se encargaran de hacer que la relación no se extermine.
Confronta a tu pareja antes de que sea tarde
Es recomendable que la pareja tome una conversación seria con respecto a este tema. Es aconsejable tener una charla en el que ambas entidades pongan en tela de juicio y argumenten el porqué no recurrirían a un tercero.
Los amantes son personas que sienten poca o ninguna importancia con respecto a las relaciones que ya están establecidas y tienen una carga temporal y sentimental encima.
Por estos motivos, es menester que tú y tu pareja no sucumban ante este tipo de posibles amenazas. Es recomendable que ustedes tengan una charla a profundidad para así poder sincerarse ambos y construir la vida que se merecen.
Preguntas que se hace la amante
Para las amantes, es muy recurrente que pasen cierto tipo de preguntas muy similares a las que presenciaras a continuación. Rara vez, una mujer se siente individualmente feliz a sabiendas de que es un “segundo plato”. Algunas posibles preguntas que estas féminas de hacen son:
¿Soy feliz conmigo siendo la segunda opción de alguien?: A veces, las amantes están tanto en relaciones que se olvidan de quienes son en realidad, o en su defecto, les da temor pensar en cómo sería sus vidas sin un acompañante.
¿Ser la amante llena mi soledad?: esta puede ser la pregunta más común cuando se toma acto de consciencia. La tercera tiene miedo a la soledad, y recurre a cualquier individuo para saciar esa sensación de vacío que le genera.
¿Me siento sola aun cuando estoy al lado de él?: por lo general, ésta se siente “conforme” con el poco tiempo que él le da. Normalmente, ese tiempo que compartes es netamente físico y rara vez hay sentimientos de por medio.
¿Me siento enamorada de verdad?: existen casos en que las mujeres recurren a ser las terceras, solo por el hecho de que les digan cosas bonitas. Por lo general están al lado del mismo hombre por conveniencia, no por amor.
¿Me merezco ser la otra para siempre?: todas las personas que deambulan por el mundo merecen ser la prioridad y la primera opción de alguien, que debería de ser su pareja.
Es por ello que las “segundas opciones” se preguntan con frecuencia si su status actual es el indicado. Si bien es cierto que lo hacen para sentir cierto tipo de comodidad, también es cierto que les genera un vacio que se va agrandando.