Hoy en día, el divorcio se está convirtiendo en algo bastante usual, solo basta con ver las estadísticas para darse cuenta de ello. Igualmente, todo el mundo sueña con construir un mundo feliz con su pareja y que este dure muchos años.
A continuación, verás una serie de consejos de psicoterapeutas y personas que están divorciadas, para saber qué errores tienes que evitar y cómo salvar esa relación que, evidentemente, no quieres que termine:
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Respeto mutuo:
Una unión matrimonial que tenga armonía, se basa en el respeto mutuo. Incluso cuando te encuentres muy enojado con tu pareja, debes expresar todos tus sentimientos con respeto.
El respeto permite colocarles fin a las situaciones cuando una persona de la pareja parece tratar de manipular a su pareja o pujar su posición.
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¡Sin comparaciones!
Lo recomendable es no comparar a tu pareja con las parejas de los demás y muchísimo menos con un ex que hayas tenido, porque es bastante terrible para esa persona saber que tienes un ideal de él/ella y que no cumpla las expectativas que esa otra persona sí cumple.
Recuerda que, la mayoría de las veces, las personas no transmiten una imagen real, sino algo que desean de su vida y su relación. Así que no se sabe con seguridad si realmente la persona con la que estás comparando es exactamente aquello que tú piensas.
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Cuida tu cuerpo
Nunca dejes de cuidar tu cuerpo, la felicidad del matrimonio también depende de las relaciones íntimas. Y estas, la mayoría de las veces, se basa en el atractivo de la persona.
Cuida tu cuerpo y renuncia a los pantalones gastados o pantuflas viejas. Dale una apertura a un físico esbelto y a la ropa en buenas condiciones. Esto aplica en ambos sexos.
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Primero tu pareja, luego tus hijos
La paternidad nos exige cuidar de manera desinteresada a los niños, pero es un error sacrificar el matrimonio solamente por la misión de ser padres. Primero, el mundo no debe girar en torno a los hijos y segundo, la familia comienza en la pareja. Esto no quiere decir que uno requiera más atención que el otro, pero nunca debemos desequilibrar la balanza.
Además, los niños tarde o temprano crecen y abandonan a sus padres así que al final tú decides cómo vas a quedar, solo/a o con la compañía de tu pareja.
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Perdona
Todos cometemos errores porque absolutamente nadie es perfecto. En las relaciones, los compañeros pueden llegar a lastimarse mutuamente. Si no sabes perdonar, con el tiempo la relación puede colapsar bajo la carga de tantos problemas acumulados.
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No intentes cambiar a tu pareja
Es un error que se vuelve común el querer cambiar a tu pareja. Todo el mundo tiene defectos y eso es bastante normal, pero es completamente imposible cambiar a alguien para que se adapte a todo lo que quieres.
Las cosas que ni siquiera deberías intentar cambiar en tu pareja, incluyen los malos hábitos, la religión que tiene, la relación familiar o sus pasatiempos. Lo recomendable a esto es crear nuevas costumbres y tradiciones familiares que les agrade a los dos.
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Nunca pronuncies la palabra “divorcio”
Evita las amenazas y trata de evitar decir la palabra “divorcio”. Si lo vas a hacer, entonces debes prepararte para ir al registro civil y para hacer la separación de bienes, así que no lo hagas si luego te vas a arrepentir de tu decisión. Estas frases normalmente no se olvidan así se hayan arreglado las dos partes, lo cual aumenta el riesgo de la separación.
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Controla la ira
Trata de calmarte y decirte a ti mismo: “detente” cada vez que quieras decirle a tu pareja o incluso a un ser querido algo que pueda herirlo. Si sientes que no te puedes controlar, lo mejor es salir a tomar un respiro y evitar entrar en contacto con la persona y dile que vas a volver a hablar con él/ella luego de que estés dispuesto a seguir hablando.
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No hables mal de tu pareja a sus espaldas
Nunca digas nada en contra de tu pareja a terceros, ni a tu madre ni a tus amigos, debido a que su pelea va a pasar y se van a reconciliar, pero ellos ya están al tanto de lo que está pasando y por ello, siempre van a querer protegerte de quienes de alguna u otra manera se intenten meter contigo.
Lo mejor y más recomendable es que hablen juntos de sus problemas, porque todo se resuelve hablando y lo que no se comunica, no existe.
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Aprende a leer el amor en tu pareja
Cada persona, tiene su propio lenguaje del amor, el tuyo es distinto al de tu pareja. Tal vez para él/ella su lenguaje es demostrarte todo con pequeños detalles que no ves. Aprende a leerlos porque así la comunicación amorosa aumenta entre los dos.