Hay que admitirlo: trabajar para otra persona (y por consiguiente otra empresa) es agotador, tanto emocional como físicamente. Los corre-corre en la mañana, el tráfico, las horas largas; todo esto corroe la autoestima. No puedes evitar recordar la famosa frase de aquella canción de salsa: ¿Cuándo llegara el día de mi suerte?
La verdad es que el día de tu suerte no está ni tiene que estar lejos, de hecho probablemente lo estés viviendo. La acción que debes realizar para llevar a cabo tal sueño, el de empezar a vivir el día de tu suerte, es montar tu propio negocio; no obstante esta la cuestión financiera.
Sin ganas de ser sutil, hay que admitir que el dinero es necesario para llevar a cabo muchos de nuestros sueños; sin embargo, no siempre es el caso. Existen varias maneras de empezar un negocio propio contando con poco dinero y, en muchos casos, con nada de este.
Desde el monetizar tus habilidades y conocimientos hasta el realizar tareas domésticas, he aquí estas accesibles formas en las que puedes empezar a ser el CEO de tu propio negocio y, por extensión, de tu vida.