Los celos se consideran una de las peores enfermedades consecuentes del amor… Pero, en realidad, eso es solo una creencia social errada. El hombre celoso, no es celoso porque ame, sino que, es celoso por naturaleza. El problema se vuelve una enfermedad, cuando esta no se controla y las emociones se dejan llevar en base a los “teatros mentales” que los celos provocan. Eso a groso modo; ahora bien, visto de diez maneras distintas, según estos pensadores, podemos decir que los celos son:
“El que es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta”.
Jacinto Benavente.
“Los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la cual más cosas sirven de alimento y ninguna de remedio”.
Michel de Montaigne.
“Los celos son una mezcla explosiva de amor, odio, avaricia y orgullo”.
Alphonse Karr.
“Los celos son los hermanos del amor, como el diablo es hermano de los ángeles”.
Stanislas de Boufflers.
“Los celos matan el amor, pero no el deseo. Este es el verdadero castigo de la pasión traicionada”.
Carlos Fuentes.
“El celoso ama más, pero el que no lo es ama mejor”.
Molière.
“El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba”.
Salomón.
“Los celos son siempre el instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en la compañía toda la felicidad posible”.
Gregorio Marañón.
“Si los celos son señales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo, que el tenerla es señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta”.
Miguel de Cervantes.
“Lo que hace tan agudo el dolor de los celos, es que la vanidad no puede ayudar a soportarlo”.
Stendhal.