Los primeros años de nuestra vida son los más importantes. En ellos, nuestro carácter se desarrolla y, vivir nuestra infancia al lado de nuestros abuelos, o al menos, uno de ellos, nos asegura que tendremos una infancia única. Aquellos que han tenido la suerte de pasar su infancia al lado de sus abuelos, saben lo valiosa que puede ser la compañía de una persona llena de tanta experiencia y que, a su vez, nos dé parte de esa experiencia con tanto amor y cariño.
- Aprendes sobre costumbres de otras épocas.
- Comprendes el valor de las historias y el compartirlas.
- Conoces a los abrazos como la mayor muestra de afecto que pueden darte.
- Te enseñan que el crecimiento es bueno y no hay que temerle.
- Admiras a tus abuelos y te dan una guía de cómo ser una buena persona… Quieres ser como ellos.
- Comprendes que no habrá mejor comida que las que ellos te preparen.
- Y que, a donde vayas, no habrá ningún lugar donde consigas a alguien que cocine mejor.
- Al crecer un poco, sabrán como elevar tu ánimo.
- Y tendrán siempre las palabras que necesitas oír para salir de tus peores momentos.
- Y, aunque ya seas adulto, para ellos siempre serás su niño querido, al cual aún hay que hablarles sobre experiencias porque eso es el mayor tesoro que pueden darte.
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