A muchas personas no les gusta estar a solas con su compañía; sin embargo, cuando aprendes a disfrutar de esa soledad, puede volverse adictivo. Querrás pasar el mayor tiempo solo contigo. Salir de compras, ir por un café o simplemente salir a caminar sin nadie más te encantará.
Pasan cosas realmente increíbles cuando aprendes a disfrutar de tu propia compañía. ¿Cómo cuáles? ¡Aquí te las contamos!
1.- Te sentirás con más energía
Cuando estamos acompañadas de otras personas, gastamos mucha energía. Buscamos hacerlos sentir cómodos y estamos atentos si necesitan algo o no (parte de la interacción). Cuando estamos a solas, solo nos debemos preocupar por nosotras. No hay que descifrar si alguien se siente bien o no. Sabemos lo que queremos o necesitamos y eso no nos exige mucho esfuerzo.
2.- Tienes más tiempo para reflexionar
No solo tienes una rutina agotadora, sino que estás siempre rodeada de gente y no tienes tiempo para ti. Cuando empiezas a hacerte un tiempo dedicado exclusivamente para ti, verás que empezarás a reflexionar y evaluar cada una de tus acciones.
3.- Tienes una mayor conexión con tus emociones
Cuando pasas más tiempo contigo misma, verás que te enfocarás más en tus emociones y eso te permitirá entenderte mejor. Además, al conocerte más, sabrás muy bien lo que te hace feliz, lo que te pone triste o lo que te enfurece.
4.- Empiezas a hacer cosas que realmente te gustan
Cuando estás rodeada de otras personas deben llegar a un consenso; sin embargo, cuando estás sola puedes hacer todo lo que quieras. No tienes que ceder o buscar soluciones en grupo.
5.- Eres mucho más productiva
Cuando tienes compañía puede ser más entretenido, pero también puede afectar tu productividad. Si eres de las personas que se distrae rápido, un compañero de trabajo puede ser mucha distracción.
6.- Puedes disfrutar más de tus relaciones amicales
Sabes muy bien que la pasas genial con tus amistades, pero cuando pasas tiempo sola sin frecuentarlos, también empiezas a disfrutarlo. Los echas de menos y después de un tiempo los vuelves a ver y te encanta seguir pasándola bien.
Ese pequeño ‘break’ con tus amistades te permite apreciar a las personas que te rodean, a pesar a que no pasas mucho tiempo con ellos.
7.- Te hace sentir más independiente
Cuando empiezas a ser conciente de las bondades de estar sola, sientes más confianza en ti misma. Esto hará que te sientas más independiente y con cero ansiedad por tener a alguien a tu lado.
8.- Ya no te preocupas por hacer feliz a los demás
La mayoría de personas se desgastan tratando de hacer feliz a los demás. Tú también lo hiciste un tiempo, pero ya has descubierto que las relaciones que valen la pena son aquellas en las no te exigen nada.
9.- No tienes que pedir disculpas por ser quien eres
Cuando empiezas a sentirte a gusto con compañía, descubre que la soledad significa no tener que disculparte por ser quien eres. Cuando estamos siempre rodeados de muchas personas, solemos terminar enojados con alguien o hiriendo sin querer y eso nos hace dudar de nosotros mismos. Si de verdad cometiste un error, lo mejor es disculparse; pero pedir disculpa por ser quien eres jamás deberías hacerlo.
10.- Ya no buscas la aprobación del resto
Muchas veces buscamos la aprobación de nuestros amigos y familiares en cada paso que damos. Hay ocasiones en los que sí necesitamos de su consejo u opinión, pero hay situaciones donde nosotros mismos debemos decidir.
Fuente: What the girl