En toda relación siempre habrá desacuerdos que a veces terminan en terribles peleas. ¿Cómo evitarlo? Aquí te damos diez consejos para hacer las paces con el amor de tu vida.
1. Cuenta hasta diez
Seguramente ya lo haz escuchado y realmente funciona. Cuando escuches algo que te enciende la ira, respira profundo y cuenta hasta 10. Sino luego te arrepentirás de decir algo que no querías por el momento.
2. Ten una señal para los dos
Sería bueno que según conoces a tu pareja, tengas una señal (un gesto de manos o una palabra divertida, por ejemplo) cuando está molesto o se sale de sus casillas.
3. No pretendas ganar
¿Necesitas tener la razón siempre? La convivencia te irá mostrando quién tiene la verdad, quizás no es tan importante como crees que en un desacuerdo puntual tu pareja acepte tu versión de las cosas. Intenta hacerlo una vez y nota cómo te sientes.
4. Elije bien tus peleas
Siempre habrá desacuerdos pero hay asuntos por lo que no vale la pena discutir de más. Escoge bien con qué asuntos vas a batallar y con cuáles no.
5. Dale un abrazo infalible
Cuando estamos molestos, lo último que queremos es que nos abracen. Sin embargo, el contacto nos recuerda por qué estamos con esa persona y cuánto la queremos. Pide un abrazo o sé generoso y da uno. Eso puede evitar una pelea.
6. Haz algo imposible
Aunque parezca algo imposible de hacer, cuando tengas un desacuerdo, trata de entenderlo con los lentes de la buena onda, a su favor. Esto cambiará todas tus interacciones.
7. Duerme tu pelea
No siempre es necesario resolver un desacuerdo el mismo día que se ocasiona. Menos si surge justo cuando es tiempo de descansar y madrugar al otro día. Duerme tu enojo y resuélvelo al día siguiente, nada malo va a sucederles.
8. Ponle humor
El humor siempre rompe la tensión en situaciones desagradables, y en discusiones de pareja también puede arreglar las cosas de una forma más saludable. Algún gesto o palabra inocente para reír siempre ayudará.
9. Reconoce tu parte
Buscar solo un culpable hará que la discusión nunca termina. Aprende a reconocer tu parte de culpa en el problema y sin que des cuenta la otra persona se aliviará y querrá conversar.
10. Pon una dosis de placer
Muchas veces el ambiente que los rodea a ti y a tu pareja aumenta el riesgo de que un desacuerdo se convierta en pelea. Si se respira incomodidad en el aire, el hambre ataca o el entorno está lleno de ruido, tanto que es imposible hablar, la tensión aumentará. Si estás discutiendo con tu pareja, revisa rápidamente cómo darte una dosis de placer, una bebida apetitosa que ambos disfruten, por ejemplo. Es momento de cenar y relajarte.
Fuente: Genial