Existe en Canadá un lugar idílico que es el sueño de todo amante de la lectura, del café, de la tranquilidad y de los gatos; un lugar en el que confluyen algunas de las pasiones más bellas que existen.
Seguro que muchos de vosotros estáis pesando en adoptar un gato y, como es lógico, habréis pensado en ir a un refugio para animales pero, ¿y si fuera posible tener un compañero de vida felino tras pasar una agradable tarde de café y lectura?
Otis & Clementine’s Books & Coffee es una librería a las afueras de Halifax en Nueva Escocia, Canadá, que aporta una nueva perspectiva a la idea de dar un hogar a los gatos que no lo tienen.
En esta cafetería “animalista” se puede leer un libro y saborear un café rodeado de adorables gatitos durmiendo la siesta entre los libros, jugueteando con lo que encuentren por el suelo o escalando las interminables estanterías.
La mejor parte es que, si os enamoráis de alguno, podréis llevároslo a casa tras haber obsercado cómo se desenvuelve y cómo actúa.
La propietaria de la librería, Ellen Helmke cuenta que siempre suele haber varios cachorritos y una mamá gata viviendo allí y que, el grupo de rescate South Paw Conservation Nova Scotia, recoge y lleva a la librería sabiendo que encontrarán un hogar.
“Todos los gatitos entran y salen con bastante rapidez, a medida que se adoptan”, explica Helmke.
South Paw Conservation gestiona todo y, adoptar un gato cuesta unos 180 euros en los que se incluyen hasta los gastos médicos; además, los futuros padres humanos de estas mascotas deben proporcionar referencias con la intención de asegurarse de que van a estar bien.
La idea de Ellen ha sido un éxito, más de 30 gatos han sido adoptados ya en un año, lo que supone una tasa de adopción del 100%.
Ella misma explica, “Algunos vienen aquí específicamente para ver a los gatos, y otros simplemente vienen a mirar y comprar libros y descubren que hay gatitos”.
South Paw Conservation Nova Scotia, asegura que cada animalito está desparasitado y vacunado como correponde y, la asociación se encarga de alimentarlos hasta que encuentran a alguien dispuesto a amarlo y cuidarlo para siempre.
Estamos felices de dar noticias como ésta, felices por contar que el sueño de mucha gente se ha hecho realidad en Canadá y que esperamos que se extienda por todo el mundo.