Tus problemas no resueltos pueden influir en tu relación de pareja.

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En toda relación de pareja existen conflictos que varían, pero quizá forme parte de la convivencia juntos.

Lo que sí es cierto es que muchos de estos problemas, se originan de nuestros propios conflictos internos, los cuales exteriorizamos de una manera inconsciente, afectando muchas veces, tanto nuestra relación de pareja, como la convivencia en nuestro entorno.

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Uno de estos problemas que traemos como una larga cola, está el hecho de querer que nuestra pareja llene vacios internos y carencias que tenemos desde tiempos anteriores.

Si no trabajamos estos problemas y no somos conscientes de los obstáculos que tenemos interiormente para avanzar, corremos el riesgo de perder, no solo nuestra relación de pareja, también nuestras amistades.

A continuación te mostraremos 3 problemas psicológicos que pueden dañar tu relación de pareja. 

– Ausencia emocional.

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Esto significa que nuestra pareja no se identifica con nuestros problemas ni es solidaria con nosotros. Convivir en pareja, significa que juntos formaremos un equipo, que trabajaremos para construir un bien común y disfrutarlo a plenitud.

En este aspecto lideran varias cosas. Primero el egocentrismo de una de las partes, sintiéndose superior y desestimando el problema del otro. Por otro lado, la manera de crianza puede influir en el hecho de no identificarse emocionalmente con su pareja.

 “Los valores forman parte esencial en la construcción de una vida en pareja”.

– Ver a la pareja como figura paterna o materna.

Este es quizá el problema más común entre las parejas. Suele suceder que la relación se torne dependiente, porque uno de los dos ve en el otro, una figura paternal o maternal.

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Esto sugiere que el tipo de crianza de una de las partes o de ambas fue emocionalmente dependiente, entonces no hubo un desapego ante la figura paternal o maternal.

Esto trae como consecuencia, que la persona necesita una figura en quien apoyarse y no es capaz de tomar decisiones, ni llevar la responsabilidad de su vida. Necesita protección y allí se origina el intercambio de roles. Ve a la pareja como a un padre o madre y espera de ella que llene ese vacío. Como es de esperarse trae consigo problemas profundos en la relación de pareja.

– No hay igualdad entre dar y recibir.

En este caso suele estar unido tanto el egocentrismo, como la dependencia. Cada quien tiene su forma de ser  y quizás no todos somos detallistas o bien no solemos serlo constantemente.

Algunos llevan los detalles al límite, llenando a la pareja de regalos, mimos, detalles inesperados. Otros son más pasivos y toman los detalles como algo poco frecuente o para momentos significativos.

También se da el caso, que uno de los dos no sea pasivo sino mas bien indiferente. En ambos casos puede ser causa de conflictos y hasta ruptura, ya que el que da más puede sentirse frustrado y estafado, pues siente que da más de lo que recibe.

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Lo más sano es tener equilibrio en lo que se ofrece en la relación, tener una comunicación constante y saber que cada individuo es dueño de su vida y decisiones y cada quien recurre a las herramientas que dispone, para realizar sus metas y objetivos.