Hoy tengo que agradecerte, porque eres hoy quien me inspira a escribir estas letras, no quiero darte un nombre ni un rostro, pero sí todas las letras de este texto. Quiero agradecerte que aunque no te quedaras a mi lado me mostrarte que podía volver a creer en el amor, me diste una oportunidad de correr a mil por hora en una carrera llena de adrenalina, esperanza y mucha pasión; no importa si la carrera no terminó en una volcadura, que si bien ninguno salió ileso, las heridas realmente no fueron tan graves; y así fue como nuestros caminos se separaron para siempre.
Me diste la oportunidad de creer en mi nuevo mí, por tu supe que podía cambiar todo lo que estaba escrito, que poníamos en duda cualquier regla, y supe que lo único que importaba era tener tu mano junto a la mía, porque encajaba perfectamente, aunque tú y yo no estuviéramos hechos el uno para el otro.
También descubrí que a tu lado hay una infinidad de distintas maneras de amar y que no todas las historias de amor son como te cuentas en las películas, algunas pueden ser sencillas y muy discretas, algunas puede que no tenga un final feliz. El amor no es nada sencillo, no porque estás enamorada quiere decir que la otra persona también lo estará. Necesitas tener suerte en que la otra persona también entregue todo lo que se propone.
Al caminar a tu lado tomados de la mano entendí que nuestra historia no era menos importante por no ser el amor de nuestra vida, que no dejaban de ser importantes nuestra historia, y que no serás la primera persona que me venga a la mente cuando me pregunten sobre el amor, porque cada momento vivido le devolvieron las ganas de sentir a este corazón que ya no creía en el amor. Y al final cuando tenía el corazón adolorido por haberse volcado en una carrera de mil por hora, tenía unas inmensas ganas de gritarte que te quiero y que te agradezco que estuvieras conmigo en esta carrera fugaz, aunque no llegáramos a la meta.
Porque aunque no te hayas quedado conmigo, un pedazo de mi corazón sí se quedó a tu lado. Porque tuvo una linda historia en su momento y lo disfruto. Pero hoy en día hemos tomado caminos distintos, cada uno buscando su felicidad y un amor que verdaderamente nos merezcamos.