A pesar de que te dijo que no quiere estar contigo bajo ningún concepto, tú sigues allí, haciéndote ilusiones de que algún día él despertará de su sueño y aceptará que te ama. Pasa el tiempo, él consigue una chica con quien estar y tú todavía mantienes la esperanza de algo más.
El amor terminó hace tiempo ya y tu vida es una batalla diaria que la mayoría de las veces da por ganadora a la necedad. Por más que tu ex te dio razones suficientes para irse, tú decides escuchar sólo a tu deseo.
¿Qué te mantiene allí a pesar de las negativas? Es como si estuvieses obsesionada, que nada te saca de la mente esa creencia de que estando con él todo estará bien, de que todo volverá a ser igual. Incluso intentas acercarte a él de manera sensual y te rechaza. ¡Qué duro!
Llega un momento en que esa fantasía empieza a destruir todo a tu alrededor y es cuando te das cuenta de que necesitas revisarte, pues algo en ti no está tan bien como pensabas. Empiezas a darte cuenta de que hay una realidad que por más dolorosa que sea empiezas a ver más claramente…
Él no te quiere ya. No es posible volver a ser felices juntos. Ya no se puede. Son frases que empiezan a llenar tu cabeza. Ha empezado tu recuperación y no hay vuelta atrás…
Empiezas a sentir esas sensaciones que a nadie le gustan pero que son parte de la vida, en especial de momentos tan dolorosos como este: ganas intensas de llorar, desánimo, desesperanza, a veces rabia con el mundo y hasta contigo misma. Es parte de perder la ilusión que mantuviste durante tanto tiempo.
Tal vez quieras ahogar las penas en alcohol o estando con otro chico ya sea para vengarte, para olvidar, para sentirte mejor. La verdad es que todo eso puede generarte un placer inmediato, pero lo que viene luego es el más grande de los arrepentimientos y terminarás sintiéndote peor que antes, así que evita caer en esos juegos.
En vez de eso, prefiere involucrarte en actividades que te nutran como ser humano: medita, pasea, disfruta tu tiempo a solas. La idea es que en ese camino pienses más en conocerte y disfrutarte para dejar de pensar tanto en él.
Con el pasar del tiempo, las heridas irán sanando y recobrarás tu capacidad para vivir plenamente. Aprenderás lecciones que te servirán para evitar o saber manejar estas situaciones sin salir tan afectada. Verás que aquello que una vez pensaste era malo se convirtió en algo que valió le pena vivir, a pesar de todo el sufrimiento, pues ahora eres alguien más fuerte, más linda y más libre.