La verdad es que en la vida todo tiene un límite, el amor, la vida en sí, hasta los sentimientos tienen un límite, y muchas veces ese límite viene suplantado cuando se encuentra una persona aferrada a algún aspecto.
Esto se debe a que aferrarse a las cosas es algo que para nadie es bueno, pues si se produce una pérdida de esto, se puede ocasionar que la salud mental se deteriore y que la persona posea heridas de muy alto calibre.
Sin embargo, hay personas que comúnmente necesitan aferrarse a algo para poder tener porque vivir, pues bien, en ese caso sin duda alguna lo mejor de lo que se podría aferrar una persona es a la propia libertad emocional.
1.- ¿Por qué es bueno aferrarse a la libertad emocional?
Esto se debe más que todo a que las personas que se aferran a este aspecto, no lo quieren perder bajo ningún sentido, por lo que si hay peligro de que esto suceda, entonces lucharan para que no se lo quiten.
Lo mismo se puede ver en el caso de una relación, ya que en este punto las personas tienen una restricción emocional, pues se encuentran verdaderamente más preocupadas por el amor que por sus propias vidas.
Y ya que el amor es un factor tan inmensamente adictivo, puede ocasionar que las personas se sientan realmente atraídas a poseer un amor constante de una persona en sus vidas lo cual puede ser peligroso en un futuro.
Por ello, es que, en esos casos, lo mejor sería tener cierta libertad emocional, aferrarse a ella y que en ningún punto esta se vea ausente en la vida de la persona.
2.- ¿En qué momentos el aferrarse a la libertad emocional no es bueno?
Como se explicó anteriormente, todo tiene un límite, y la verdad es que la libertad emocional también los debe poseer de manera obligatoria, ya que este aspecto en su modo normal es bueno, pero en sus extremos no lo es.
Por ejemplo, hay muchas personas que se aferran tan constantemente a este aspecto, que el simple hecho de que se lo traten de quitar cuando se va a encontrar en una relación o en algún punto donde el amor se vea presente, lo rechazan.
Esto es inmensamente malo, pues el amor es realmente necesario para cualquier persona, por lo que, si se desea tener esa libertad emocional tan constante, se puede producir que no se desee amar a nadie.
Sin embargo, si por el contrario esta persona no quiera poseer nada de libertad emocional, entonces se encontrará dependiente al amor de una persona, algo que no es malo, pero puede ser dañino para la misma.
3.- ¿Cómo aferrarme a la libertad emocional?
Esto no es para nada difícil la verdad, solo hay un factor que se puede definir como el causante de esa dependencia a la libertad emocional de forma sana y es la “diversión” que este le puede ocasionar.
Es decir, para muchos el estar en una relación es algo inmensamente hermoso, y se encuentran dependiente a ello porque les produce una diversión relente idónea a sus vidas.
Pero la verdad es que esto también se puede hacer con la libertad emocional, aprender a disfrutar los diferentes aspectos que este tiene para otorgar, como es el caso de poder disfrutar de estar absuelto del daño emocional.
Además, lo mejor sería no encontrarse en ninguno de los dos extremos que se explicaron anteriormente, sino encontrar un punto medio, donde la libertad emocional deba ser protegida pues se disfruta, per se pueda estar en una relación.