En el transcurso de nuestra vida, hay personas que se detienen en una parte de nuestro camino, separándose de nosotros en un cierto momento. Ya bien sea porque los rumbos no coinciden o simplemente no pudieron seguir nuestro ritmo así que se quedaron varados en el camino, perdiendo todo contacto con esa persona.
Existen mucho tipo de personas que se nos cruzan en el camino. Algunas personas pueden tocarte una vez, pero permanecer por siempre en ti; personas que pueden hacer tus días más alegres, de sacarte una sonrisa, esas que te dejan sin aliento, personas a las que empiezas a querer porque se lo ganan con sus actos que realizan en cada momento. Esas personas son capaces de cambiarte la vida, te roban un pedacito de corazón y te darán la fuerza y el valor para seguir adelante, aunque por circunstancias de la vida ya no se encuentren a tu lado.
También podemos encontrar las que te prometen que siempre estarán a tu lado y cuando menos te lo esperas, desaparecen. Pero claro también se encuentran las que si cumplen con su palabra y se mantienen a tu lado.
También se encuentran esas que te dirán muchas veces lo mucho que te quieren, pero al primer obstáculo desaparecen y habrá otras que si te lo demostrarán. Así es la vida, no importa cuántas veces te repita alguien lo mucho que te quiere o lo que haría por ti, lo que importa realmente es que lo demuestre.
Se atravesarán muchas personas por tu camino, algunas serán sinceras y otras simplemente hablan por hablar. Pero con el tiempo te darás cuenta quien vale la pena, porque la persona que te quiere de verdad está contigo en los momentos más difíciles, apoyándote en todo. En un principio una traición te dolerá, pero son etapas de la vida que hay que pasar, aunque al final todo el mundo acaba desapareciendo. Algunos temporalmente, mientras que otros son definitivamente.
Unos quizá vuelvan, otros ya no. El tiempo te hará comprender que algunas personas se quedan en el pasado porque no encajan en tu futuro, porque si fuera así se encontrarían a tu lado, llorando contigo y abrazándote en los momentos que más lo necesitas, compartiendo alegrías y valorando con su presencia la persona que eres.
La vida da muchas vueltas, y al final todos reciben lo que merecen. Quizá hoy no entiendas nada, pero al pasar el tiempo obtendrás las respuestas de que el hoy no sabe darte. Así que, no obligues a nadie a que se quede a tu lado, mucho menos obligándolo. Quién insista en quedarse es quién realmente vale la pena tener cerca.