Contrario a los que los fake news de internet rezan, sobre que dormir mucho ayuda a vivir más, un estudio realizado por el Journal of American Hear Association, demostró que dormir más de 10 horas al día reduce el promedio de vida.
Las personas que duermen más de esta cantidad, reducen hasta un 30% su longevidad. Esto es porque las 8 horas de descanso recomendadas, son más que suficientes para mantener el cuerpo sano. Abusar de las horas de sueño, aumenta las posibilidades de sufrir un accidente cardiovascular.
La explicación a esto es que el reposo en exceso, disminuye el ritmo cardiaco y hace que el flujo sanguíneo se vea afectado al estar despierto.
El sueño anormal o fuera de las horas recomendadas, marca un elevado riesgo para la salud cardiovascular y ha sido un factor en común de las personas que sufren de algún tipo de enfermedad asociada con la circulación, según el jefe de la investigación Chun Shing Kwok.
La recomendación de los especialistas es que se duerma entre 6 y 8 horas al día, pero, al mismo tiempo, ligar nuestros días con rutinas de cardio para regular el flujo sanguíneo.
Además, si nuestro día a día es “pesado” y nuestra actividad física muy elevada, podemos tomar 10 horas de siesta, siempre y cuando la sigamos compensando con un alto nivel de actividad física que reactive nuestro sistema circulatorio.