La alegría te invade cada vez que recibes un mensaje suyo proponiéndote “verse”. Cancelas todos tus planes con tal de ir a su encuentro. Pero cuando le propones fijar una próxima salida tan solo obtienes un “tal vez”.
“Tal vez deje a su pareja y se quede conmigo”. “Tal vez solo tenga que esperar un tiempo más”. ¿Cuánto tiempo más quieres vivir con la incertidumbre? ¿Acaso te ha dado alguna señal? No te hagas más daño, ¡abre los ojos!
Ser “la otra”, la tercera en discordia
El hombre infiel tiene una historia de muchos años con su pareja, sobre todo si tienen hijos en común, mientras que contigo solo se trata de un rato de diversión y nada más. ¿Crees que abandonará TODO solo por diversión? Si tanto le gusta divertirse, ¿qué te hace pensar que no hará lo mismo contigo? ¿Quieres eso?
¿Por qué crees que no ha dejado a su pareja todavía? Quizá no tiene el valor de dejarla. Esto es más común de lo que parece. La mayoría de los hombres que son infieles no sienten el valor necesario para confesar lo que les pasa a sus esposas y por lo tanto muy pocos las dejan. Se trata de personas cobardes que, a fin de cuentas, no se animan a tomar la responsabilidad de hablar de lo que les pasa.
Quizá todavía la ama, a su modo, pero la ama al fin. Esta es la razón más dura. Ni tu inteligencia, ni tu belleza, ni el espectacular sexo que tiene contigo han logrado que él cambie de idea. ¿Por qué está contigo si aún la ama? Porque muy adentro suyo está asustado de su vida, la propia, la de él. Un día despertó de golpe y cayó en la realidad, que ya no es un hombre soltero, que tiene sus primeras canas, que muy lejos quedó aquel macho alfa que se llevaba el mundo por delante. Y para sentir eso no es necesario tener 60, los hombres lo sienten mucho antes que nosotras.
Es tu elección
Es cierto, historias de hombres que estaban en pareja y se separaron tras conocer a otra persona hay muchas. Tal vez tú tengas la misma suerte… tal vez no. ¿Qué quieres hacer? Tienes dos opciones: seguir esperando por ese día en que te diga “la dejé” o entregarte a una vida de salidas a escondidas, llamadas de teléfono prohibidas y noches desenfrenadas.
¡Tú vales y mucho! Te mereces algo mejor. Entonces sí tienes otra opción: dejar de esperar por alguien que tarde o temprano romperá tu corazón. ¡Quiérete! Toma el valor que te caracteriza para decirle “ya no más”.
Lo extrañarás, lo sé. Pero lo que viene después será mucho mejor. Te mereces a alguien que no te esconda, que salga al mundo sosteniendo tu mano orgulloso y seguro de saber que tú lo cuidarás y que él cuidará de ti.
Fuente: Vix