Tenemos entendido que el amor no muere, que tiene un tiempo de vida finito. Diciendo que el amor verdadero es incondicional, el que espera siempre la felicidad y procura el bienestar del otro, sin esperar nada a cambio y sin necesidad siquiera de estar con esa persona.
Nuestro mundo es el amor, estamos diciendo en su mayoría que amamos y escuchando que nos aman.
Lo extraño es cuando escuchamos a personas decir que han dejado de amar de la noche a la mañana, cuando esto no es más que un reflejo de la poca conexión que se tiene con la relación. Puede ser el escaso interés y la poca atención que han prestado a su pareja durante un tiempo.
El amor no puede morir de la noche a la mañana, el amor va muriendo lentamente, con cada decepción, con cada desilusión, con cada desinterés, con cada mentira, destruyéndolo poco a poco. Convirtiendo ese amor en una frustración por querer terminar ya con esa persona. Comienzas ya no sentir afinidad con esa persona, no le correspondes a sus gustos, te es pesado estar con esa persona a solas. Te sientes mejor con otras personas que con tu pareja.
Muriendo el amor con cada palabra no escuchada, con cada ofensa, con cada gesto de desinterés, con cada intento fallido de hacer entender tu posición. Dejas de buscar intimidad, tratas de esquivar los besos, ya no es necesario un abrazo de tu pareja para sentirte bien, ya no extrañas su voz. Ahora todo te da igual.
Los síntomas cada vez se hacen más notorios, se hacen muy evidentes en tan sólo en la mirada, en el desgano, en apatía, en reclamos y críticas. Todo lo ves mal al lado de él/ella. Ya no le das prioridad, tu tiempo lo inviertes en tus intereses propios, ya no quieres hacer nada por la otra persona.
Si alguien te dice que lo dejo de amar de la noche a la mañana, sencillamente no estaba presente o no quiso ver cuando el amor fue muriendo. Porque eso es algo que se respira en el ambiente y si uno no quiere que el amor muera, se toma medidas radicales y se lucha por querer recuperarlo, viendo todas las alternativas.
Es un poco difícil encontrar a una persona que nos ame y que nosotros también podamos amar, puede parecer difícil pero no lo es. Si existe y tenemos que generas beneficios y cultivar ese amor, dar, valorar, agradecer, estar, cuidar. Que no nos tome por sorpresa un: Ya no te amo, porque para llegar allí, existe un camino por recorrer.