No voy a engañarte, al inicio lo pasé muy mal. No podía dejar de llorar, de pensar porque nuestro amor terminó. Siempre esperaba con la esperanza que volvieras conmigo, que un día aparezcas y me digas que nuestro amor continúa.
Lo di todo por ti, siempre era la que ponía más empeño. Quería que todo estuviera bien, que tengamos una relación estable llena de amor. Pero no podía ser así si tú no ponías de tu parte, no podía hacerlo yo sola, tenía que ser un trabajo de dos personas. Nunca quisiste luchar por nuestro amor hasta después de tiempo.
Claro regresas cuando te sientes solo y te has dado cuenta que lo que teníamos era especial. Que mala suerte que te diste cuenta muy tarde. Cuando yo ya te superé, cuando dejé ese amor en el pasado.
No te mentiré, me costó mucho. Poder olvidarte no fue nada fácil, menos cuando esa persona era todo para ti. Eso eras para mí, eras lo mejor que me había pasado hasta que tu decidiste convertirte en lo peor que me pasó en mi vida. Al ser indiferente con nuestra relación, al no preocuparte por lo que éramos.
Después de mucho tiempo te digo “No, no quiero volver contigo”. Ya no quiero estar contigo ni hoy ni nunca, me hiciste daño con tu indiferencia y tu falta de voluntad en nuestra relación. Ahora me toca a mí ser indiferente e irme por mi camino. No dejaré que arruines la buena racha que tengo con mi independencia.
Soy ahora una mujer nueva que se ha descubierto, soy una mujer capaz de muchas cosas que no pensaba que lo era. Merezco alguien que me quiera de verdad y no sólo me busque cuando se siente solo.
No voy a estar esperando eternamente en el lugar que me dejaste. He tomado la decisión de dejarte partir de mi corazón. Hasta nunca amor del pasado, ahora me toca hacerme feliz. Y cuando sea conveniente aparecerá un amor en mi vida que si me valore como yo lo hice contigo.