La infidelidad acostumbra a estar muy ligada con la mentira y el engaño. Estas dos trabajan muy bien en conjunto ya que para que una persona pueda lograr su traición de la mejor manera, necesita ser un experto mentiroso.
No hay nada que destruya más el lazo amoroso que existe en una pareja, que una infidelidad. Este es el mayor responsable de que las relaciones amorosas pongan un punto y final a la historia que estaban viviendo.
Para que un acto de infidelidad sea realizado con éxito, la persona que está engañando a su pareja debe ser muy cuidadosa con todo lo que dice. Por eso decir mentiras juega un papel tan importante aquí.
Las personas tienen muchas maneras de engañar a su pareja. Algunas son “justificables”, entendiendo que son tan poco significativas que pueden pasar desapercibidas. Sin embargo, hay otras que lastiman mucho los sentimientos del afectado.
Mentiras leves pueden ser algunas como, decirle a tu pareja que se ve bien con la ropa que lleva puesta, pero la verdad es que no te agrada ni un poco lo que está usando, pero por no herir sus sentimientos, omites ese disgusto.
Sin embargo, hay otros engaños que suelen ser más dolorosos. Entre estos esta asegurarle a tu pareja que tú eres solo para ella, pero en realidad posees un amorío secreto con otra persona, a escondidas de esa persona que está contigo.
Ahora bien, llevando todo a los mayores límites de mentiras, existe una, que ligada con la anterior mencionada, se convierte en la peor manera de hacer a un lado la sinceridad, llegando al punto de exterminar la moral.
Se está hablando de cuando la persona que ha sido infiel y su pareja le descubrió sus “jueguitos” externos a su relación, con otra persona, pero aun así sabiendo que ya todo está desenmascarado, busca la manera de seguir justificándose.
Pero, ¿Por qué esta mentira es tan grande y puede llegar a ser hasta inmoral? Simple, normalmente cuando una persona es descubierta en algo que está muy mal y que lastima a otra persona, ellos aceptan su culpa, con vergüenza.
La diferencia está cuando a esta persona se le destapa su disfraz de fiel y sigue buscando la manera de otorgarle una razón a lo que estaba haciendo, tratando de quedar bien. No es necesario darle mucho análisis al asunto para saber por qué es tan grave.
El individuo implicado en la traición, en su labor de seguir llevando a cabo una mentira, que crece cada vez más, es capaz de destruir su propia moral por lograr su cometido. Quedando para todos los demás como una persona que no posee nada de vergüenza.
En conclusión, de mentirosos está lleno este mundo. Pero algunos consiguen la manera de sobre pasar los límites de la vergüenza, al querer justificarse en algo, que realmente no necesita de esto. Dejando esto como la mayor mentira que puede existir.