Es algo habitual que las mujeres siempre hablemos un poco más que los hombres, pero junto a ti la comunicación siempre era por un solo camino, yo hablaba y tú solo oías, al comienzo eso me encantaba para que negarlo, pero existen cosas que no se pueden o no se deben de dejar a la interpretación de los otros.
La comunicación es esencial, charlar es la herramienta primordial para expresar lo que sentimos, lo que nos encanta y lo que no, y aquello que nos está enojando de más, es realmente importante hablar las cosas para corregir aquellos problemas que nos afectan, para formar unión y estrategias que nos dejan continuar como pareja.
Pero simplemente tu nunca hablabas, y tus respuestas eran extremadamente cortas, entonces entendí de que no era que tuvieras temor de que las cosas se pusieran peor tras discutir algunas cosas que sucedían, era sencillamente que te estaba cansando con mi conversación, y puede que estabas pensando en muchas cosa con el fin de distraerte, solo me ignorabas mientras me observabas.
Claramente ambos fallamos en esta relación, y algo tenemos bien claro y es que no somos compatibles, me pude haber dado cuenta antes si no hubiera sido porque siempre quise intentar de darle un sentido a tu silencio, no asentías a lo que te expresaba, estabas diciendo sin palabras que todo lo que yo mencionaba “no te interesaba para nada”.