El amor en pareja, es necesario y hermoso: el convivir, el compartir y complementarse. Pero antes de sentir todo eso debes entender algo.
Todo amor comienza con uno mismo, con el respeto a una misma, tienes que ser consciente del valor que tiene.
Dentro de nosotros se encuentra el amor y sale a relucir cuando uno se acepta con todo y defectos. Cuando eres consciente que eres un ser humano que se equivoca como cualquiera. Cuando dejas de esperar a que otros te digan lo que vales y empiezas a hacerlo por ti misma, cuando dejas de esperar que estás guapa y comienzas a decírtelo y creértelo. Es cuando demuestras el amor que te tienes.
Conocer a alguien es un plus, una compañía en el camino, un cómplice que va a valorarte como tú lo haces contigo. Amar a alguien y ser amado es un plus, pero nunca permitas que te hagan creer que ser amado te completará, nunca.
Eres completa y no necesitas de alguien que te complemente. Si crees que debes ir buscando tu media naranja, quizás no estés lista para amar.
No te dejes convencer que tener una pareja es la clave para encontrar la felicidad. Eres una persona que puede ser feliz estando con pareja o estando sola. Que la felicidad depende de ti.
¿Cómo quieres conocer lo que es el amor verdadero, si tú nunca te lo has demostrado a ti misma?
Deja de buscar para sentirte completa, quiérete por ti, como eres y a tu forma. Conócete, prepárate para decepcionarte y para aventurarte en amores intensos, fugases, románticos y hermosos, pero nunca olvides por empezar por ti.
Ámate porque te lo mereces, porque no necesitas validación o justificaciones ajenas, mereces un amor incondicional, un amor fiel, un amor justo que te quiera con sacrificios y malos días, con desperfectos y virtudes que te quiera para toda la vida.
Recuerda que primero eres tú, luego eres tú y último tú.