Llevamos hace unos meses que hemos terminado nuestra relación de casi dos años. Dos años lleno de amor, de momentos gratificantes y recuerdos que nadie nos podrá borrar. Desgraciadamente el amor no duró tanto, la distancia, las diferentes formas de pensar, de verla la vida. Eso fue creo lo que nos separó y nos distancio por casi 6 meses. No quisimos hablar, no queríamos tenernos rencor. Al menos yo no quería, quería que algún día esto se convierta en una amistad bonita, una de esas que nos podemos contar de todo porque ya nos conocemos como somos.
Y no puedo creer que mis sueños se hayan hecho realidad. Ahora somos buenos amigos, uno de los que se cuentan todo, de esos que no tienen miedo de decir te quiero sin pensar que la otra persona piensa algo fuera de lo normal. Te quiero como un buen amigo, un hermano. Que si tuve una historia, pero que ahora nos toca tener historias por caminos distintos.
Fue el mejor de mi vida al estar contigo, siendo enamorados. Fue muy bonito, pero no te voy a negar que seamos mejor personas como amigos. Nos llevamos muchísimo mejor. Somos más respetuosos con las opiniones del otro, sentimos que ya no tenemos un deber de acompañarte de la mano y lo mismo sientes tú conmigo. Es bonito ser independientes, de no estar llamando a la otra persona cuando salga o cuando quiera hacer algo fuera de lo común. Ahora nos llamamos para decirlo que ya lo hicimos y que estos fueron los resultados de la experiencia.
Nos hemos equivocado un montón de veces, pero hemos sabido enfrentar nuestros errores como personas maduras. Has estado tú para mí y yo para ti en esos momentos que nos han maltratado. Nuestras vidas pueden ser un poco caóticas pero nos tenemos a nosotros para apoyarnos en las adversidades.
La emoción que siento al estar a tu lado, es increíble. Y estoy muy segura que no es el amor de pareja, muy segura que es el amor de amigos incondicionales. Y sé que sientes lo mismo porque me los has repetido varias veces para que mi cabeza no vuele más de lo normal. Tú sí que me conoces y sabes que mis ideas son muy locas.
Por un momento sentí que íbamos a volver, pero cuando lo intentamos nos dimos cuenta que es mejor estar como amigos y no como pareja. Ya pasamos esa etapa y lo disfrutamos, ahora nos toca disfrutar de la vida por separado y estar ahí cuando la otra persona lo necesite, pero nada más como amigos.