El miedo es una emoción saludable aunque muchos no lo crean, ya que esto forma parte de nuestro instinto de supervivencia. Los miedos comúnmente están asociados con la preservación física y psicológica de la integridad y de la vida. Tienen carácter universal porque en buena medida nos protegen.
El miedo es también una fuerza muy impresionante, la cual puede usarse a favor cuando se hace consciente. Por miedo llegas a hacer acciones descabelladas, pero también para canalizar el pánico se llevan a cabo las más grandes creaciones humanas.
Los 4 temores más comunes del ser humano.
- Lo desconocido.
Muchas personas creen que el miedo más grande de todas las personas es dejar de existir, pasar a “mejor vida” y dejar atrás todo lo que conoces y que, al final, no haya realmente nada.
Psicólogos y especialistas en psicoanálisis y ciencias forenses, se pusieron de acuerdo para descubrir el por qué de este temor. La verdad radica en que, la persona no le teme a dejar de existir, pues este es un proceso natural. A lo que realmente le temen las personas es a lo desconocido y, lo que hay en el “más allá” o, quizá, el hecho de que quizá no haya nada, es lo que realmente aterra a una persona.
- La pérdida de autonomía:
Esta consiste al miedo de perder la libertad, la capacidad de tomar decisiones sobre nuestras acciones o pensamientos. Son aquellas situaciones en donde las personas se ven restringida de su propia libertad, algo que por lo normal desarrolla mucho temor.
- Soledad, uno de los miedos más habituales:
Más que miedo a la soledad en sí, uno de los temores más habituales es perder contacto con el mundo. Hay distintas situaciones que nos ponen en total alerta de ese riesgo. El rechazo o el desprecio.
La falta de respeto, reconocimiento o valoración ocasiona una herida emocional grande y aumenta el temor a la soledad. La envidia y los celos son sentimientos asociados con ese miedo fundamental.
- A enfermar o sufrir una mutilación:
El miedo a la mutilación forma parte del instinto elemental de proteger nuestra unidad e integridad como seres humanos. Hacemos equivalente nuestro cuerpo a nuestro yo y deseamos mantenerlo trabajando. Por eso a veces tememos temor a ciertos tipos de instrumentos, como las agujas o cuchillos.
El miedo a enfermarse también está muy conectado con lo que contamos. Nos da temor dañar nuestro organismo, generar alguna condición que altere su buen funcionamiento.
- Perjuicios al ego:
Es algo parecido al miedo a la soledad, pero en este suceso más que a la exclusión, a lo que se le teme es a la humillación pública. Cuanto más diversa y abierta sea la sociedad, menor será la prevalencia de estos miedos. En diferencia, de los colectivos estrictos y ultra tradicionalistas, se trata de un pánico que está siempre presente.