No todos somos iguales y por ende no tenemos las mismas preferencias ni esperamos las mismas cosas. Es por esto que la comunicación se asoma como la herramienta perfecta para conocer todas estas cosas.
Aunque siempre va a existir información que nos guardaremos por razones diversas, la convivencia diaria suele hacer que floten. Entendemos que los hombres suelen ser más reservados que las mujeres, al menos en este lado del planeta, pero siempre habrá maneras de ayudarles a que sean más abiertos con respecto a ciertos asuntos, y más si estos son los que sostienen la relación de pareja.
A medida que vamos conociendo sus sentimientos y sus pensamientos, nos daremos cuenta que hay cosas que ellos normalmente callan pero que resulta determinantes en su relación con el mundo: una de esas cosas es su deseo de ser halagados, mimados y correspondidos, sobretodo en la intimidad, así como su aversión a ciertas actitudes tuyas al momento de entrar en calor. Es por eso que a continuación encontrarás las 3 cosas que él odia que hagas en la cama:
#1 Cuando yo quiero, tú no
Es normal que en ocasiones ocurra esto en las parejas, pues como te dije al principio no todos somos iguales. Es aquí donde se presenta el conflicto: se entiende que a veces tú no quieras cuando él si quiere porque estás menstruando, por algún impedimento físico o emocional, entre otras cosas, pero lo que realmente él detesta es que le veas la cara de tonto y le mientas, así que lo mejor que puedes hacer para sincronizar el deseo es hablar abiertamente con él sobre lo que te ocurra, buscando maneras de solucionar.
#2 Ser inexpresiva
Si en un juego de cartas esto resulta una ventaja, no creas que en la cama lo es. No exteriorizar lo que sientes –así sea disgusto-, va a darle un mensaje de que no te importa lo que están haciendo y él no va a terminar de entender qué es lo que realmente quieres y lo que no. Recuerda que, aunque no lo creas, él adora que le correspondas en placer.
¿Y ahora qué hago?
Aunque todas quisiéramos eso, no existe una solución mágica a estas situaciones. Lograr una comunicación sana y constante es un asunto de voluntad y paciencia, que incluya sobretodo el tema sexual. Conocer las preferencias de tu pareja y expresar las tuyas para lograr un equilibrio entre ambas puede tomar algo de tiempo, pero al final del camino verás que tu relación mejorará.