Una vida activa es lo más aconsejable para nuestra salud. Sin embargo, en muchos de los casos nos olvidamos de la importancia de mantenerse en movimiento y entramos en una vida sedentaria que con el pasar del tiempo, puede contraernos graves consecuencias.
Llevar una vida sedentaria y tener grasa de más, puede provocar que tu glucosa y colesterol aumente potencialmente, lo cual podría provocarte infartos o problemas de corazón severos. Carlos Saavedra, del Laboratorio de Metabolismo Energético del Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Chile, lo explica de la forma continua:
“Lipoglucotoxicidad muscular (el exceso de glucosa y lípidos en sangre durante mucho tiempo provoca resistencia a la insulina), sarcopenia (degradación muscular por desuso) y mal funcionamiento muscular”.
Si estás deseando volver a iniciar una vida sana manteniéndote en movimiento y alimentándote de la manera más saludable, debes tener en claro los siguientes aspectos.
“Cosas que debemos tomar en cuenta si deseas volver a tener una vida sana”
“Hay que ir de menos a más y siempre de la mano de un médico y un entrenador. Ahora no se trata de perder peso ni de lograr marcas. La prioridad en las primeras semanas es preservar la salud y mantener a raya las lesiones. Y a la vez, que le guste para lograr la máxima adhesión al programa. De nada sirve arrancar a tope si a los pocos días se siente agotado, se aburre o se frustra al no ver resultados”, agregan los expertos.
Es bueno empezar tres días a la semana con sesiones de 20-30 minutos de actividad aeróbica de una mínima intensidad y sin gran impacto. En un principio, no debes superar el 60% de la frecuencia cardíaca máxima.
A medida que pasan los días irás incrementando hasta llegar al 80% la frecuencia cardíaca máxima es igual a 220 menos la edad, es decir, para un ser humano de 40 años será de 180 pulsaciones por minuto.
- Escoge pesas livianas:
Recuerda que si estás empezando, debes ir de manera lenta. Lo más sugerible es comenzar con 20 o 30 minutos de ejercicios leves.
“Alguien que lleva mucho tiempo sin ejercitar su masa muscular la tiene atrofiada. Hay que despertar esos músculos mediante ejercicios específicos de fuerza para fortalecerlos y, de paso, activar el metabolismo basal”, resaltar el doctor Iván Ibáñez, de la Unidad de Medicina Nutricional, Ejercicio y Antiaging de Clínicas Planas.
- Bebe mucha agua durante y después de ejercitarte
Si eres alguien con algunos kilos de más, vas a sudar mucho en el proceso, por el cual debes mantenerte hidratado y beber agua durante y luego de que te ejercites.
“Es un mecanismo de adaptación para mantener la temperatura corporal estable, por eso nos pasa cuando hacemos deporte. Al transpirar perdemos agua y electrolitos, como sodio y cloro, de ahí la necesidad de beber incluso durante la práctica. En aquellas personas no acostumbradas a realizar ejercicio físico intenso es especialmente peligrosa la deshidratación, ya que la sensación de sed puede tardar en detectarse”, advierte la doctora Iris de Luna, endocrinóloga del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid.