Este artículo es una recopilación de vivencias de nuestro panel de expertas, que nos enseñan las 5 formas más absurdas con las que un infiel se excusa cuando ha sido descubierto.
Cuando un hombre está comportándose de forma extraña, enciende automáticamente una alarma en nuestras cabezas, que nos lleva a volvernos más expertas investigadoras que el mismísimo Sherlock Holmes.
Descubrir una infidelidad, más bien resulta sencillo, cuando se sabe dónde buscar. No en vano existe el dicho “el que busca, encuentra”.
Pero lo que despierta nuestra curiosidad, es la experticia, más bien la tonta experticia que los hombres han desarrollado para dar excusas ante su comportamiento.
- Un infiel se excusa “Estaba borracho, no sabía lo que hacía”
Podríamos darle el beneficio de la duda y decir que el alcohol le nubló el discernimiento y hasta la visión.
Pero, hablemos claro, cuando se está en un estado de ebriedad tal que no sabes lo que haces, usualmente, tampoco logras te sostenerte en pie.
- Me sentía solo
Típico!, el hombre engaña y la mujer es la culpable, ¿no? El que es infiel, siempre va a hallar una forma para tratar de trasladar sobre tus hombros el peso de su engaño, y alegar el abandono emocional de tu parte, es una de ellas.
- No puedo creer que no confíes en mí
Y así es como un infiel se excusa señoras y señores! Si somos desconfiadas, tengan en cuenta que siempre, siempre, siempre, hay razones que nos llevan a ese estado de alerta.
- No es lo que parece.
Un infiel se excusa siempre detrás de un apantalla de fantasía. Siempre van a jugar a llevarte a creer que “eres una loca, posesiva, obsesiva y que estás viendo fantasmas”. Sabes, siempre es exactamente lo que parece.
- No significó nada.
Y Puede que tenga razón. Es que el infiel se excusa siempre, desde su perspectiva egoísta, olvida que en una relación, son dos los involucrados.
Una infidelidad, siempre significa algo para los involucrados. Que a él no le importe, no quiere decir que a nosotras no nos duela.
Consideraciones respecto a esto
Y es que sin duda, pareciera que los hombres infieles, asistieron todos a la misma escuela.
Sus excusas, no solo resultan tontas, sino que son un reto a nuestra inteligencia. Estos infieles descarados, carecen de hombría en negar sus actos.
Más que cobardía, se podría asegurar, que la comodidad, que representa tener relaciones emocionantes sin ningún compromiso es el aliciente para este comportamiento errático, donde un hombre, ya establecido en una relación, gusta de disfrutar ambos mundos sin comprometerse con ninguno.
Que hoy día seamos capaces de reírnos de sus comportamientos tontos y descarados, no quiere decir que sea aceptado.
Aunque ya nos hemos habituado a escuchar cuando el infiel se excusa, no implica que lo aceptemos. Vean como lo vean, sigue estando mal.
No está bien jugar con los sentimientos ni la confianza de las personas. Sabemos que son más inteligentes que esto, y que pueden vivir la vida que deseen escoger.