La sensación de estar enamorada, para las mujeres, es una de las etapas de la relación amorosa, más significativas e importantes de dicha unión. Ya que esta puede determinar lo que de verdad podrá pasar en el futuro con esa persona.
El enamoramiento es aquel sentimiento que se produce por otra persona, luego de haber transcurrido al menos 2 meses de relación (proceso donde existe el gusto y la atracción). Luego de este tiempo, se puede decir que la persona está enamorada.
Esta es la etapa donde la mujer vincula todas sus ilusiones en la otra persona, provocando así que este sentimiento sea realmente hacia los deseos e ilusiones que nos proporciona nuestra pareja.
En pocas palabras, el proceso de enamoramiento no es más que cuando no vemos a la persona realmente como es, no le damos importancia a sus defectos ni a lo que nos diga, simplemente nos enfrascamos en la sensación de magia que nos otorga.
Pero esta sensación tampoco es permanente, pues después de un cierto tiempo, donde se viven experiencias, malos ratos, momentos excelentes en pareja, llegará el momento de poner fin a este sentimiento dando paso a dos posibles escenarios.
Uno de ellos es el amor verdadero. Si luego que la sensación de estar enamorada llegue a su fin, es decir dejas de ver a tu pareja con esa ilusión de todo lo que te gusta de él, y aún lo amas, entras en una etapa de amor sincero y duradero.
Esto se debe a que, según muchos especialistas en la materia, luego de que el enamoramiento pasa, pero ahora la mujer ve a su pareja tal cual como es, respetando sus defectos y fallas, y estando consciente de ellas, ella siente un amor totalmente verdadero.
Existen tres puntos fundamentales para reconocer si una mujer, luego de que su etapa de enamorada culmine, siente amor real por su pareja. Estos son la intimidad, la pasión y el compromiso.
Se debe entender que estos tres también forman parte de la fase del enamoramiento, solo que, con distinta visión, porque en esta, la mujer siempre va a estar totalmente conforme, ya que su ilusión es más grande que cualquier otra cosa.
Pero cuando estas tres claves fundamentales se mantienen firmes cuando esta sensación llega a su fin, es cuando se puede considerar que esa mujer lo que siente es amor verdadero por el hombre que está a su lado.
El otro escenario es el punto final de la relación. En este caso, las situaciones son totalmente lo contrario que el escenario anterior, ya que, en este, cuando la sensación de estar enamorada finaliza, se deja de sentir el cariño y afecto.
Cuando la intimidad ya no es tan cotidiana ni buscada por ambos, la pasión comienza a desaparecer y con esta el deseo que se tenían anteriormente y el compromiso ya es por costumbre y no por necesidad, esta relación llego a su fin.