La manipulación emocional se oculta detrás de un llanto y una súplica

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La manipulación es un método utilizado por las personas para chantajear, bien sea con súplicas, llantos o mentiras, con el objetivo de hacer sentir mal a alguien en especial.

¿Por qué se utiliza la manipulación emocional?

En algunos casos, uno de los integrantes de la pareja está bajo una gran presión y debe de mantener la calma y comportarse justo como la otra persona lo desea.

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En caso de que las cosas no se den así, busca que la otra persona active su sentimiento de culpa a través de suspiros, bocas fruncidas y llantos.

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Se le llama chantaje o manipulación emocional por su manera de empleo. Si se hace lo que la persona desea recibe un buen trato del manipulador. Sin embargo, en caso de no hacerlo, su contra respuesta es desinterés y maltrato.

La persona afectada hace todo lo que puede por no perder a su pareja ni desilusionarla. El que decide dejar todo a un lado lo hace por su bien, no por convencimiento propio, sino por obligación.

Lo hace porque su siente en obligación y responsabilidad de que su pareja esté a gusto y quiere evitar ser culpable o tener sentimiento de culpa por el malestar de esa persona.

Existen frases típicas que los chantajistas emocionales que dicen: “¿Con todas las cosas que he hecho por ti, me haces esto?”, “Si realmente me amaras, entonces harías eso por mí”, “la pareja de mi amiga sí que…”.

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La manipulación emocional tiene tanto efecto que la persona se hace pasar por víctima para lograr sus objetivos.

Tal vez esta manipulación se deba a un grito desesperado por atención y más reconocimiento por sus labores, ya que, no se siente lo suficientemente valorado. La mayoría de las veces se trata de problemas de autoestima.

También puede tratarse de que la persona tenga altas expectativas de la relación y piensa que no puede lograr ser feliz si su pareja no sigue sus manipulaciones.

A veces puede que la persona no diga lo que quiere y solo está esperando a que el otro cumpla con todo lo que exige.

Esta manipulación emocional puede haber sido aprendida de la propia familia. Si en la niñez la persona observó y entendió como uno de los padres obtenía lo que quería a través del chantaje, es probable que su comportamiento se repita.

Si una de las personas en la relación cree que está siendo manipulado emocionalmente, debes de tratar el tema sin titubeos con el manipulador. Nadie se merece el mal trato y menos de alguien que se piensa que es especial.

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Una de las mejores opciones es decirle y encararle al otro: “quiero saber y entender por qué tu nivel de enojo”. “¿Qué puedo hacer para que las cosas puedan volver a ser justas para los dos?”.

Otra opción es decirle a tu pareja que se expresé abiertamente contigo, que te explique cuáles son sus expectativas para tu poder cumplirlas, en caso de que quieras hacerlo realmente. También debe de explicar porque no es posible hacerlo sin ellas.