Vivimos en un planeta que a veces se torna al revés, con noticias aterradoras que cada día nos impresionan y nos hacen preguntarnos, ¿qué mundo le estamos dejando a nuestros hijos? Sin embargo, no todo se encuentra perdido, y no nos debemos dejar derrotar por la adversidad, y sobre todo, debemos enseñar a nuestros hijos a ser completamente positivos aunque el panorama pueda tener un aspecto negativo.
«Los problemas no van a desaparecer, pero la forma en la que los afrontamos hará que nos quedemos estancados o que podamos avanzar adaptándonos a las circunstancias [o luchando contra ellas], aunque sea despacio. Es la paciencia y no pensar que todo se va a resolver ya. El optimismo está relacionado con la superación de uno mismo», dice Bárbara Zapico, psicóloga infantil.
“Maneras de educar a hijos optimistas”
- Quitarles el miedo al fracaso:
A los niños les cuesta mucho tratar con el fracaso, pero es un tema primordial por el cual debemos enseñarles, pues forma parte del sujeto cada día.
«Para qué voy a jugar el partido si voy a perder», «no merece la pena que estudie, si voy a suspender», «no quiero jugar a esto porque me van a ganar». Son algunas de las muchas frases que la experta oye todos los días en consulta, y reconoce que un error muy frecuente en los padres es recurrir al chantaje, decirles que les comprarán algo para que se atrevan a hacerlo.
Muchas ocasiones, por la exhausta vida laboral de los padres, o fácilmente porque no les gusta, no les dan tiempo a sus hijos para jugar, y esto es verdaderamente importante pues de esta forma es como aprenden que a veces se gana y otras veces se pierde.
- Se exigente, no estricto:
Es elemental trabajar la confianza en sí mismos, y de esta forma tendrán autoconfianza. «Es muy importante lo que expresamos, decirles que los apoyamos y que estamos con ellos, con independencia de cómo les salgan las cosas», dice Zapico.
Es bueno colocarles reglas y parámetros, más no ser exigentes e imponer pensamientos o deseos propios. Dejar que los hijos escojan.
- Limitar el uso del internet:
Según los profesionales, Instagram es la peor red social para que naveguen los adolescentes, y te mencionamos el por qué.
Si bien es correcto, según el más actualizado análisis sobre usuarios y tendencias en las redes sociales, realizado por We Are Social y Hootsuite, demuestra que los menores entre 13 y 17 años solo representan el 7.6% de los usuarios de esta app; se ha demostrado que el uso de esta red puede provocar depresión, trastornos de sueño, inseguridad y episodios de tristeza profunda.
Esto se debe a que usualmente se muestra una realidad perfecto y de ensueño, y el pesimismo puede ser asociado con no ser perfectos.
- No sobreprotegerlos:
Es bueno cuidarlos, pero sobreprotegerlos es un arma de dos filos. La experta lo dice como: «un mal que ha triplicado la demanda de los servicios de psicología infantil para niños y que guarda relación con el pesimismo porque significa dar todo menos libertad».
En cambio, debe de existir una gran comunicación entre padres e hijos, que les den la seguridad de que los oyes y entiendes, pero al mismo tiempo aportándoles confianza de que pueden resolverlo.