Estudio afirma que tener hijos puede disminuir la felicidad de la pareja.

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Gran polémica ha desatado el último estudio realizado en Alemania, en donde supuestamente demuestran que tener hijos causa infelicidad, puede hacer que incluso la pareja caiga en depresión.

En la comunidad latina, la gran mayoría de parejas, y personas en general, describe tener hijos como felicidad, algo positivo que viene a sumar en la relación de pareja, es compartir un bebé que fue hecho con mucho amor. Sin embargo, este estudio dice todo lo contrario.

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Este estudio dice que tener hijos hace que toda felicidad se vea nublada, ya que a los padres les genera pensamientos negativos y los hace sentirse estresados al punto de deprimirse por tener hijos, como consecuencia del estrés que genera el cuidado y atención de los mismos, así como también altos egresos económicos y tiempo.

Esto tiene que ver con parejas que tienen hijos no deseados, o porque definitivamente una cosa es querer tener hijos y otra es estar preparados para enfrentar una responsabilidad tan grande como es educar y mantener a un hijo. Y, para ello, ambos padres deben ser responsables, estar conscientes y preparados, tanto física, mental, emocional y económicamente.

El estudio se enfocó en matrimonios primerizos, y quien estuvo al frente de esta investigación fue Rachel Margolis, quien se dio la tarea de estar monitoreando a un grupo de padres primerizos durante cinco (5) años, y lo que descubrió le asombró.

Se enfocó en su comportamiento emocional, en como resolvían el cambio drástico de tener hijos. Cabe destacar que estos matrimonios empezaron con la ilusión de convertirse en buenos padres, en ver cristalizada su felicidad, pero las cosas no salieron como creían.

El estudio demostró que después de dos (2) años, comenzaron a tener problemas emocionales, esto pasó porque el cambio fue muy drástico, de acuerdo al estudio cambió hasta el estado físico y psicológico de la pareja.

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De los matrimonios primerizos que se tomaron como muestras, muchos llegaron a la conclusión de que ya no querían volver a tener más hijos.