Ya he perdido la cuenta de la inmensa cantidad de veces que he tenido que decirle adiós a alguien especial en mi vida. En un principio, fueron amores de la pubertad, producto de sentimientos de exploración. Luego, vinieron los amores más intensos de la juventud, fuertemente marcados por el sentimiento. Últimamente, son los amores trascendentales, con los que pienso conformar una familia, y no dejo de despedir gente de mi andar en esta existencia. ¿Qué está pasando conmigo? ¿Estoy fallando yo o los demás?
Con estas inquietudes me he ido a la cama durante varios días, meditando en la almohada y tratando de comprender las razones que han potenciado las situaciones de adiós en mi vida. Afortunadamente, he encontrado las respuestas y te traigo, a continuación, lo que puedes hacer para no decirle adiós a nadie más.
-
#1 Debes analizar tu grado de responsabilidad.
¿Hasta qué punto eres responsable de que esa persona haya tomado un camino alejado de ti? ¿Fuiste narcisista o cediste tu posición? ¿Eres amorosa/o, amable, servicial con tu pareja? Si, en su defecto, sabes ceder posiciones y asumes tus compromisos adquiridos, es posible que puedas dar el siguiente paso.
-
#2 Identifica la conducta que espanta a los demás.
Puede ser un mal carácter personal, alguna preferencia, etc. El asunto es que es vital que sepamos identificar claramente las actitudes que nos hacen recaer en errores y están alejados a las personas especiales de nuestro núcleo familiar. No olvidemos que el ser humano es un ser cambiante y, por lo tanto, está expuesto a errar.
-
#3 Busca retroalimentación de los demás.
¿Alguna vez les has preguntado a las personas -con las que has tenido una intimidad o cercanía- lo que piensan de ti? Si recibes un feedback negativo en innumerables ocasiones, lo recomendable es empezar a hacer un cambio sistemático de tu ser para empezar a aplicar estas sugerencias simples.