Todos, alguna vez, hemos sido víctimas de la manipulación emocional. Desde un comercial, hasta tu pareja, tienen el mismo objetivo. Los sentimientos que atacan los manipuladores suelen ser los más esenciales parar desequilibrarte y dominarte.
Es bueno que sepas cuáles son, pues de ello, dependerá tu habilidad para evitar ser víctima de una manipulación.
4 Sentimientos que atacan los manipuladores
CULPA.
La culpabilidad es el santo grial de los manipuladores.
Alguien que logre afectar tu sentido de la culpa, te dominará por completo. Si lo hace, el resto de los sentimientos que atacan los manipuladores ya no serán necesario.
Bajo un sentimiento de culpa solemos volvernos completamente receptivos. Esto es porque perdemos el sentido de la razón, de tenerla y estar en lo correcto.
Por ello, sedemos nuestras decisiones a una persona que creamos que puede tomar una mejor decisión por nosotros.
MIEDO:
El temor puede presentarse de muchas maneras. Es uno de los sentimientos que atacan los manipuladores más conocidos.
Esto se debe a que es, quizá, el sentimiento más fácil de influir en el otro.
Un manipulador que influye miedo aumenta su ego y aprovecha esta debilidad del manipulado para ejercer presión sobre él.
Junto con el miedo, viene la inseguridad. Esta a su vez, provoca que la toma de decisiones propias, pierdan valor por la desconfianza en sí mismo.
GRATITUD:
Sentir gratitud debería venir acompañado de una acción ajena que, la otra persona, cometa.
Es decir: Tú sientes gratificación en la medida que otra persona haga algo por ti.
Entre los sentimientos que atacan los manipuladores, la gratificación ocupa un importante lugar.
El manipulador suele recordarte constantemente que seas agradecida, no por inculcar valores, sino para que sientas que dependes de sus favores para estar bien.
En palabra más claras. Un manipulador siempre buscará sacarte las cosas en cara para que recuerdes que es por él que alcanzaste ciertas cosas o tienes otras tantas.
De ahí la importancia de siempre ser independiente.
ESPERANZA
La esperanza en sí mismo no se cataloga como un sentimiento, sino como una virtud. Sin embargo, los manipuladores usan la esperanza para generar otras emociones en la víctima.
El manipulador crea falsos motivos de esperanza en los cuales, el manipulado, se sujeta para seguir a su lado u obedecerle.
Las promesas falsas son la mejor manera de generar esperanzas y, si no se es lo suficientemente perspicaz, podrás caer en la red de manipulación solo con falsas esperanzas.
Los sentimientos que atacan los manipuladores varían dependiendo de la víctima.
Si se percatan de que no poseen control sobre la otra persona bajo un sentimiento, intentarán recurrir a otro.
La mejor manera de no caer en sus redes es tener los principios claros, un buen amor propio y sobre todo, una gran inteligencia emocional.