Definitivamente, todos hemos tenido o tenemos una relación en la que a veces no soportamos a nuestra pareja. Desearíamos chasquear los dedos y desaparecerlo o, mínimo, cambiar su carácter.
Al intentar hacerlo, me refiero a cambiarlo, no ha desaparecerlo, solemos cometer un error garrafal.
Ese error es en sí mismo, intentar cambiarlo.
Sí, así de simple. No podemos estar con alguien pretendiendo que vamos a cambiar su conducta o forma de ser. Las relaciones deberías ser lo suficientemente buenas como para que ambas partes quieran mejorar por sí solas y no tener que escuchar al otro decir “No debes ser tan impuntual”; “Deja de vestirte así”; “No me gusta tu forma de hablar”; Etc.
Mi punto es sencillo, si estás con alguien y esa persona hace algo que realmente no puedes tolerar, tienes dos opciones. Apelar al amor que dices tenerle y comprender de que esa es su manera de ser y así lo conociste o seguir tu camino.
Son justamente este tipo de relaciones controladoras donde queremos moldear a la otra persona, que terminamos siendo infelices. Las relaciones controladoras son sencillamente, tóxicas.
Esto no tiene un buen final, y en el peor de los escenarios, terminarás tu vida al lado de alguien que amarga tu existencia y viceversa.
Debemos conseguir o al menos, aceptar a alguien que no queramos cambiar, sino que sea justo lo que queremos y que, aún con sus defectos, podamos vivir con ellos sin necesidad de pedir que los cambie.
Sin embargo, hago un paréntesis para aclarar que esto es en cuanto a esos defectos que estaban ahí desde antes incluso de que la relación se formara.
Si la persona decide cambiar y adoptar un mal comportamiento durante la relación, también tienes dos opciones.
Ver por qué cambia su comportamiento e intentar que se arregle para bien de él o ella y de la relación, pues el amor que le tenemos puede darnos esa fuerza necesaria para intentar luchar contra eso, o, dar borrón y cuenta nueva.
No voy a juzgar sobre quién tome una u otra elección. Acá el punto es siempre apelar a nuestro propio bienestar.
Si vez que tu vida se te escapa por intentar cambiar la de otra persona, creo que deberías buscar una nueva vida lejos de esa persona.