Todos conocemos que distintas personas nos puede atraer físicamente, que podemos tener mucha afinidad, que podemos sentir una increíble química y que aun así, si no hay esa atracción mental que nos envuelve y nos hace sentirnos de alguna forma especial junto a un sujeto, no hay mucha magia que se pueda otorgar.
Encajar mentalmente es algo que nos hace sentir verdaderamente cómodos y a gusto con otro ser, nos deja ser tal cual somos, porque podemos enseñar con honestidad cómo observamos el mundo y esto sin tener la necesidad de haber coincidencia, es aceptado y respetado por el otro individuo.
Cuando nos observamos en los ojos de otra persona y vemos más allá de lo notorio, cuando podemos vincularnos sin decir palabras, cuando nos presentimos y hasta nos adelantamos a lo que el otro va a realizar o mencionar, estamos acoplados mentalmente a un individuo… Y esto no se puede comparar con la atracción física.
Estar con una persona que te admira por cómo piensas, actúas, por lo que le ofreces al mundo y como vives tu vida, mucho más allá de tu físico, tu posición, del papel potencial que puedes ocupar, de los beneficios que posee a tu lado… Es sin duda un elemento que enamora hasta los huesos.
Si no lo has vivido, solo lo podrás identificar cuando lo sientas… Ése no poder explicar lo que nos sucede, ese no poder comprender por qué nos gusta alguien y el decirnos, jamás me hubiese fijado en ese sujeto si no se hubiese instalado en mi mente a niveles muy profundos.
Enamorarse de la mente y el corazón de una persona es lo que nos dibuja un sendero largo por recorrer, todo lo demás es irrelevante, se puede prescindir de ello, se daña o se desvaneciendo con el tiempo, en cambio la conexión de una atracción mental, habitualmente se va haciendo más tupida, cerrada, sin dejarnos espacios para huir… Hasta que llega un momento que el solo pensar en escapar es un completo disparate.
Solo deseamos permanecer en esa mente, en esa dinámica que nos alimenta y nos llena y hasta le da un sentido distinto a nuestra existencia. Nuestra mente ha hallado el lugar perfecto donde puede refugiarse y expandirse… Y esa atracción sobrepasa todos los sentidos.